Solucionar la crisis del agua en Lanzarote y La Graciosa costará 90 millones de euros

Lanzarote y La Graciosa atraviesan desde hace meses una crisis de agua. Los residentes de ambas islas han tenido que enfrentar múltiples interrupciones en el suministro. En total, según los datos ofrecidos por el Consorcio de Agua de Lanzarote, existe un 56,42% de pérdidas en la red de abastecimiento de agua y la capacidad de producción se ha reducido en 10.000 metros cúbicos al día. Este miércoles, el Cabildo insular ha presentado su Plan de Actuaciones de Abastecimiento y una batería de medidas que costarán al menos 90 millones de euros. 

Entre las principales causas de esta crisis hídrica están las seis roturas que ha sufrido la tubería que conecta Lanzarote con La Graciosa para abastecer a los habitantes de la octava isla. Estas averías han dejado sin suministro a la población durante días. En agosto de 2022, la empresa Canal Gestión Lanzarote se vio obligada a activar un protocolo de actuación urgente. La rotura de esta tubería “frágil y obsoleta” había provocado una situación “sumamente crítica”. 

Según el Plan presentado por el gobierno insular, la ejecución de la renovación de la red de abastecimiento de Lanzarote-La Graciosa costará tres millones de euros. Durante los cortes, los vecinos tuvieron que recurrir a comprar garrafas de agua en los supermercados para realizar tareas rutinarias como cocinar, ducharse o lavar la ropa. 

Para dar respuesta a averías puntuales, el Cabildo también pretende iniciar sondeos de investigación para instalar una desaladora de agua portátil en Caleta de Sebo, el principal núcleo de población de La Graciosa, de una capacidad de 500 metros cúbicos al día. 

El problema de abastecimiento se agrava en los períodos de máxima ocupación turística de este pequeño territorio de 29 kilómetros cuadrados de superficie. Lo mismo sucede en Lanzarote. 

En esta línea, el Consorcio del Agua propone aumentar la capacidad de producción de la Central de Desalinización Díaz Rijo en 20.000 metros cúbicos al día “para garantizar la demanda actual que se ha incrementado en un 6%, absorber las puntas de consumo en los periodos de máxima ocupación hotelera y disponer de una sobrecapacidad de producción del 20%”. Esta medida requerirá, según los planes del Cabildo, un gasto de 9,5 millones de euros. 

Mientras tanto, la corporación insular realizará campañas de sensibilización para el ahorro de agua entre la población. El objetivo es fomentar el uso “racional y responsable del agua” y así “evitar la implantación de medidas restrictivas severas”. 

Este miércoles se ha anunciado también un plan de choque inmediato que consiste en detectar fugas ocultas en la red de distribución y en renovar 38 calles con un alto índice de averías en los diferentes municipios de la isla. 

Dos desaladoras de La Palma 

Además, el presidente de la corporación insular, Oswaldo Betancort (CC), ha anunciado la instalación en septiembre de dos nuevas desaladoras móviles cedidas por el Gobierno de Canarias. Se trata de dos de las que se instalaron en La Palma durante la erupción para regar las plataneras, después de que los canales habituales quedaran sepultados por la lava. 

Las dos estaciones tienen capacidad para 1.500 y 2.500 metros cúbicos al día y serán contratadas en régimen de alquiler. “Vamos a poner todos los recursos económicos y humanos posibles antes de tener que declarar oficialmente la emergencia hídrica a nivel insular”, señaló Betancort. 

Por su parte, el gerente de Canal Gestión, David González, instó a trabajar de manera coordinada “reduciendo los plazos de ejecución lo máximo posible”. El Plan, al que ha tenido acceso este periódico, incluye la colaboración con el Gobierno de Canarias para aprobar un Plan Hidrológico Insular de Lanzarote de tercer ciclo y un Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de Lanzarote de segundo ciclo, con el fin de “garantizar la cobertura legal” de todas las actuaciones diseñadas.