El escritor, bibliófilo y estudioso José Esteban dijo hoy, sábado, que “en la casa de Galdós nunca faltó el gofio”. José Esteban que es autor de un libro sobre la relación de la cocina en la vida y obra del autor de Fortunata y Jacinta, de quien se celebra este año el centenario de su fallecimiento, fue uno de los participantes en una mesa debate en la que también intervinieron la profesora Yolanda Arencibia, autor de una monumental biografía sobre el escritor canario y el periodista J.J. Armas Marcelo.
El diálogo tuvo lugar en el marco del III Festival Hispanoamericano de Escritores que se celebra hasta este sábado, 19 de septiembre, en Los Llanos de Aridane.
José Esteban explicó que la cocina española entre finales del siglo XIX e inicios del XX se dividía en dos grandes grupos: la de la Casa Real y de los nobles y la de las clases medias y populares. La de la Casa Real, dijo, era eminentemente francesa y poco o nada tenía que ver con la que se cocinaba en los hogares españoles de aquellos años. Galdós, destacó, se decantó desde un principio por la popular, lo que se refleja en muchas de sus novelas, muchas de las cuales aspiran a mostrar el espíritu de una nación que contribuyó a construir a través de su literatura.
“Unamuno le reprochaba a Galdós que sus novelas olieran a cocido”, dijo José Esteban, que celebra junto a otros galdosianos todos los 4 de enero, fecha en la falleció el escritor en 1920, un homenaje floral en su memoria y a los pies de la estatua que tiene en uno de los paseos del parque de El Retiro.
Yolanda Arencibia recordó que descubrió al escritor en la casa de uno de sus tíos, y que la primera novela que leyó de él fue Trafalgar. Señaló también que Galdós fue un ciudadano de España y del mundo, idea que para José Esteban se materializa en su obra. Una obra en la que intenta “crear una entidad espiritual de España para que los españoles tomaran conciencia de ser españoles”.
Para el periodista y escritor J.J. Armas Marcelo, Benito Pérez Galdós tiene tres grandes características: libertad, lealtad y literatura y apuntó que se trata de un escritor que reflexiona sobre su país, “un país de incultos y mentirosos”. Este panorama no ha variado demasiado con el paso del tiempo, dijo, ya que “España sigue siendo un país de incultos y mentirosos”, muchos de los cuales siguen siendo declaradamente antigaldosianos. Algunos de ellos escritores mayores como Juan Benet y en menor medida Juan García Hortelano, quien tras descubrirlo se convirtió en un firme defensor de su obra. Fenómeno similar pasó con la Generación del 27, que se mostró al principio muy hostil con Galdós para amarlo cuando el grupo se disgregó por las tierras de América tras la Guerra Civil española.
Por último y para J.J. Armas Marcelo, una buena definición de Galdós podría ser la siguiente: “Galdós, escritor español universal. Nunca en su vida dejó de escribir. Nacido en Canarias”.