La profesora jubilada de Enseñanza Secundaria Concepción Marín Chinea ha donado al Archivo General de La Palma dependiente del Cabildo un conjunto documental conformado por recibos y documentación contable, cuatro libros, una quincena de fotografía así como medio centenar de impresos realizados por su padre el tipógrafo José F. Marín González, señala en un comunicado la primera Corporación palmera.
El presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, asegura que el Archivo General de La Palma “está abierto a donaciones documentales y de otro tipo que, sin lugar dudas, favorecen el estudio y conocimiento en profundidad de la historia de nuestra Isla”. “Esta donación de Concha Marín del material de su padre como pionero de la impresión en La Gomera viene a aumentar y enriquecer los fondos del Archivo, lo que es de agradecer”.
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, María Victoria Hernández, explica que se trata de un valioso testimonio de las labores tipográficas desarrolladas en la Isla de La Gomera. “La imprenta llegó a esa isla hacia el año 1923 cuando por aquel entonces se puso en marcha la denominada Imprenta La Gomera o Neutralidad”, apunta en la nota.
Entre los empresarios promotores de esta iniciativa se encontraban Vidal Negrín Darias y Manuel Galván Gutiérrez. La imprenta se abrió en “un reducido local situado en San Sebastián. Unos años más tarde, a raíz de diversos problemas surgidos en el funcionamiento interno de esta modesta industria, se buscó a otro oficial. Con este fin, la sociedad propietaria contrató al palmero José Marín González (1898-1972)”.
José Marín había nació en Santa Cruz de La Palma, ciudad en la había trabajado desde niño y hasta la primera juventud en los establecimientos de tipografía Gutenberg y Diario de Avisos. Emigrado a Cuba, “hacia 1926 Marín se encontraba de regreso en el archipiélago. En 1927, debió trasladarse a la capital colombina donde se hizo cargo de la tipografía”.
Desde finales de la década de 1920, la imprenta quedó únicamente a cargo de Marín, quien con el paso del tiempo llegó a adquirir la propiedad del taller, prestando servicio a corporaciones municipales, juzgados, empresas privadas, Cabildo Insular y otras entidades locales de toda la geografía gomera. José F. Marín falleció en Los Llanos de Aridane en 1972.