La Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma acoge hasta el 31 de enero una exposición organizada por Entreculturas que lleva por título Amazonía. Los pueblos Indígenas y Ecología. Una Selva sin la otra no tiene solución, compuesta por un interesantísimo conjunto de elementos etnográficos de los pueblos nativos de la Amazonía. Elementos domésticos, utensilios de caza y pesca, atuendos, elementos rituales, máscaras, juguetes infantiles, entre otros, junto a una serie de paneles explicativos (en tres idiomas) y fotografías, ambientada con música y sonidos procedentes de grabaciones en directo de actos rituales de diversas tribus de la Amazonía, así como vídeos en que se muestran rituales y actividades cotidianas.
La colección expuesta ha ido creciendo de la mano del jesuita palmero Fernando López Pérez, físico y antropólogo que ha estado conviviendo con estas comunidades durante más de veinte años, y se adentra en las costumbres, ritos y tradiciones de los pobladores originarios de la región amazónica, una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo y de las más diversas desde el punto de vista cultural. Los pueblos autóctonos de la zona pertenecen a diferentes grupos, lo que sugiere que tanto la diversidad cultural como lingüística se remonta a milenios atrás. Pretende también llamar la atención del público sobre los numerosos peligros que acechan al medio natural y la vulnerabilidad de sus habitantes.
“La riqueza y diversidad ecológica y sociocultural están profundamente inter-ligadas. Desde las fotografías satelitales se demuestra que las áreas más conservadas de la Amazonía son aquellas que están demarcadas a favor de los pueblos indígenas. Las tierras indígenas están más preservadas incluso que los parques nacionales o las áreas de protección ambiental. Esto es debido a la profunda relación de reciprocidad y cuidado con la que los pueblos indígenas se relacionan con la tierra, sintiéndola como madre que les amamanta y sustenta. Por eso la cuidan, protegen y defienden hasta el último indio”, dice el jesuita palmero.
“La Amazonía y los pueblos indígenas que la habitan y cuidan (porque se sienten íntimamente parte de ella) son muy importantes para el equilibrio del planeta y el futuro de la humanidad. De modo particular, los pueblos indígenas en situación de aislamiento son los cuidadores de las regiones más intactas y remotas de la selva Amazónica. Ellos son guardianes y jardineros del mundo. La humanidad y el planeta necesitan de los pueblos indígenas, y en particular, de los pueblos en situación de aislamiento”, sostienen Fernando López.
Fernando López, miembro fundador del equipo itinerante (1998) entre las fronteras de Perú, Brasil y Colombia, miembro del CIMI (Consejo Indigenista Misionero, www.cimi.org.br) dedicado a defender y proteger los pueblos indígenas en situación de aislamiento y riesgo, y colaborador de la REPAM (Red Eclesial Panamazónica), defiende desde hace años la tesis de que la Amazonía, debido a su inmensidad y a su rica diversidad, sustituirá en el futuro a Oriente Medio como región geoestratégica fundamental a nivel mundial. Analiza cómo las potencias occidentales toman posiciones en el área y cómo Brasil está distribuyendo su poder militar desde el sur a la selva. Es testigo de las explotaciones ilegales, de la situación de los indígenas y de los problemas medioambientales.