Tienen una visión romántica de la artesanía y quieren que sus piezas, trabajadas con mimo, “dejen huella”. Sus artículos destacan por su “calidad, diseño y acabado” y son sinónimo de lujo, únicos y genuinos. Rosa Ana León Ybarra, con carné de artesana en modistería y bordado, y Juana Pérez Sánchez, con carné en modistería, se unieron en 2014 bajo la firma RosaJuanaDiseños. “Nos conocíamos, ya que era la costurera que realizaba los vestidos de baile para mi hija. Un día coincidimos con la invitación a una boda y nos propusimos hacer los bolsos para nosotras y nuestras hijas. Así surgió lo que hoy nos ocupa la mayor parte de nuestro tiempo”, explica Juana. Consideran que es “muy importante mezclar las artesanías en estos momentos y sacar partido a lo elaborado en La Palma”. Estas artesanas cuentan con respaldo institucional, pero entienden que “el mayor apoyo sería disponer de un lugar donde mostrar nuestro trabajo continuo y no tener que esperar a unas ferias que cada día escasean más”. Con la pandemia, aseguran, “este año ha sido muy malo en ventas”.
Huella y libertad. “RosaJuana Diseños es la fusión de dos nombres: el color verde la esperanza, de que nuestro trabajo deje huella, y la mariposa, que significa la libertad para elegir trabajar en algo que nos gusta y que respetamos muchísimo: la artesanía”.
Inspiración. “Normalmente, cuando vas a las tiendas a comprar las telas, el colorido y sus diseños son por sí solos los que te dicen qué hacer. En los bordados es más complicado y fácil a la vez. Entras en casa de Don Sabino (el sisnador) y comienza a enseñarte los dibujos, y son tantos, tan bonitos y diferentes, todos con su propio encanto, que no sabes cuál elegir. Terminas siempre cambiando lo que llevabas en tu mente”.
Calidad, diseño y acabado. “Nuestros productos se distinguen por la calidad, diseño y acabado. Tenemos una parte dedicada a los más pequeños. Mochilas personalizadas para la guardería o el primer año de colegio. También las suelen usar para clases extraescolares, por ejemplo, en ballet. Estas mochilas tienen un bolsillo donde poner una fotografía y al lado le bordamos el nombre. Un bolsillo grande que lleva algún aplique y bordamos un paisaje que va desde una selva, un pescador, una granja, etc., o lo que el cliente nos solicite. En la parte izquierda lleva una redecilla donde puede llevar una botella de agua. Son lavables y resistentes”. “Contamos con otra parte dedicada a los complementos para la mujer y, cómo no, para los hombres que les guste llevar una cartera o bolso de mano. Dentro de los bolsos elaboramos sencillas carteras donde los diseños de las telas es su mayor atractivo”.
Carteras con bordados. “Pero los más que nos gustan son las carteras donde aplicamos el bordado que nos han transmitido nuestros mayores, sobre todo, abuelas y madres. Tratamos de dar una nueva visión de los bordados que antes normalmente se usaban para manteles, sabanas, cuadros, etc., y que hoy en día tenemos que ir mostrando a los jóvenes que tienen muchísimas aplicaciones para que no se pierda este legado. Asimismo, realizamos collares con hilos de lino y con aplicaciones bordadas. En estos momentos estamos trabajando con traperas y telas de lino tejidas por la artesana Doña Rosario Lorenzo. Consideramos que es muy importante mezclar las artesanías en estos momentos y sacar partido a lo elaborado en nuestra isla”.
Valorar la artesanía. “Creemos que cada día se valora más la artesanía, aunque no se vea reflejado en las ventas. La mayoría de las personas sabe diferenciar un producto elaborado a mano de otro fabricado en China, pero también hay otra parte que no se fija en la calidad de su acabado, en que el bordado es hecho a mano, que todos son diferentes y únicos”.
Vivir del oficio. “En estos momentos es muy difícil vivir de la artesanía. Tenemos artículos que ahora mismo se consideran de lujo, por lo tanto, no estamos en la época óptima para lograr vivir de ellos. El otro día en el mercadillo de Puntallana me decía una señora que con los 45 euros que costaba el bolso se compraba dos en una tienda de franquicia. Está todo dicho”. “No tenemos tienda, solamente un punto de venta para nuestros collares en Surcos La Palma (Calle Pérez de Brito de Santa Cruz de La Palma, frente a los Juzgados). Nuestras ventas se realizan en los mercadillos y ferias en la Isla y fuera de ella. Aunque en estos momentos escasean. También a través de las redes sociales (https://www.facebook.com/RosaJuanaDesigns) página web (https://www.rosajuana.com/), correo electrónico (juanaperez@rosajuana.com) y en el teléfono 616 810 061”.
Apoyo institucional. “Pertenecemos a la Asociación de Artesanos El Telar de Breña Baja y el Ayuntamiento colabora con nuestro colectivo. Así mismo, recibimos apoyo del Área de Artesanía del Cabildo. En estos momentos, y gracias al respaldo recibido, se lleva a cabo una miniferia mensual en Breña Baja. Por otro lado, en la Escuela Insular de Artesanía, ubicada en Villa de Mazo, se imparten cursos de distintas disciplinas donde podemos perfeccionar nuestras técnicas y aprender otras nuevas. Sin embargo, entendemos que el mayor apoyo sería contar con un lugar donde mostrar nuestro trabajo continuo, no tener que esperar a unas ferias que cada día escasean más”.
Efectos de la pandemia. “Este año ha sido muy malo. Se han suspendido muchísimas ferias. La de ámbito insular, sobre todo, que es donde más ventas se realizaban. Los mercadillos de los diferentes pueblos no han empezado a funcionar hasta prácticamente agosto y están con lista de espera, somos muchos artesanos y pocos lugares donde vender”.