Los ‘sueños impresos’ de Vivian Araya (San José de Costa Rica, 1983) han llegado a Santa Cruz de La Palma. La artista, que reside en La Gomera desde hace ocho años, expone una selección de 14 pinturas en la Sala de Arte del Colegio de Abogados en las que muestra su particular mundo onírico y surrealista. “Me gusta mucho lo onírico, el surrealismo, y trato de que mi obra sea muy personal, no me voy a lo comercial, hago lo que me gusta”, ha asegurado a LA PALMA AHORA. “Al representar lo onírico y lo inconsciente -lo que yo siento- pretendo también que la gente perciba ese mundo y que le salga un poco su mundo interior”, añade. “Con imágenes reales, tangibles y entendibles, mi interior se muestra utilizando el onirismo como el pilar de mi obra, pero eso no convierte al conjunto de la exposición en mera expresión de lo personal, sino que motiva para que la persona que se enfrente a estas creaciones cree una obra única a través de sus propias percepciones, sensaciones y emociones”, insiste.
Vivian es graduada en Diseño Gráfico pero “me decanté por la pintura y me dedico a ello”, dice. Arribó a La Gomera por “cuestiones sentimentales” y encontró en el Archipiélago un lugar ideal para residir. “Me encantan las Islas, aunque la patria siempre tira y la familia está allá, pero me siento muy feliz de tener esta doble vida, poder residir en un lugar tan bonito como Canarias y tener siempre a mi país ahí”, comenta.
La Palma, donde tiene muchos amigos, la conoció este año y ya ha venido a la Isla en cinco ocasiones. “Es que me encantó”, afirma.
El arte “es mi vida, sin arte no entiendo la existencia, no entiendo muchas cosas; el arte es para lo que nací y para lo que quiero seguir viviendo”, afirma con absoluto convencimiento. No obstante reconoce que “es muy difícil vivir de la pintura, aunque yo no me puedo quejar, porque a pesar de residir en una isla menor como La Gomera, tengo clientes”.
Los referentes pictóricos de Vivian son Remedios Varo, una pintora surrealista española que vivió en México, y El Bosco. Y su temática es “bastante mixta”. “Un cuadro puede parecer totalmente opuesto al otro, pero todos tienen una línea, están basados en figuras geométricas que para mí son el inicio de todo, y en el color, utilizo toda la gama de colores posibles”, apunta.
Las vírgenes también están presentes en la obra de esta pintora costarricense. “No soy creyente pero me encantan; como me gusta el tema del sueño y de lo irreal, me parece que muchas de las apariciones marianas son muy irreales y oníricas, sin embargo las personas tienen fe en ellas, me fascina la capacidad de una virgen para hacer llorar a una multitud; este es el poder del sueño y de la mente”, sostiene.
Las pinturas acrílicas de Vivian están formadas “entre mares y barrancos, entre pedacitos de esta tierra: todas se han creado en Canarias, la forma a mis lienzos se la ha dado la luz, el agua y el aire de las Islas”.
La exposición, bajo el titulo ‘Impresión de un sueño’, ha sido inaugurada este viernes con la performance ‘Noise Improvisation’, una improvisación mediante ‘guitarra preparada’ y efectos realizados por Yose Fernández acompañada de la lectura de textos propios de Jonathan País, junto a otros de Guy Debord (‘La sociedad del espectáculo’), Descartes (‘El genio maligno’), Sánchez Ferlosio o Wittgenstein. Un espectáculo con estilo personal salpicado de juegos dadaístas.
Los lienzos oníricos de Vivian, en los que continua su viaje a través de los conceptos surrealistas, utilizando una amplia diversidad de colores y formas, impregnadas de creatividad, se podrán contemplar hasta el próximo 30 de noviembre en horario de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas. Los sábados y domingos abrirá en horario de mañana.