Vargas Llosa: “Pasear entre las estrellas en El Roque es una fuente riquísima de inspiración”

“Ha sido una experiencia extraordinaria mi visita a este Observatorio del Roque de los Muchachos. Por la belleza del lugar -esa alfombra de nubes que parece un gran océano a los pies del visitante- y por la gira por el espacio que permiten los poderosos telescopios y las sabias explicaciones de los astrónomos. Uno se queda maravillado de lo que ha logrado la inteligencia humana y al mismo tiempo uno descubre lo pequeños y frágiles que somos en nuestro diminuto planeta en comparación al infinito universo. ¡Hay que acercar la literatura a las estrellas!”

. Éste es el texto que el premio nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha dejado escrito y firmado en el Libro de Honor del IAC, tras haber visitado, acompañado de su pareja, Isabel Preysler, el observatorio palmero y, en especial, el Gran Telescopio Canarias, los telescopios MAGIC y el LST1 de la red CTA (Cherenkov Telescope Array), actualmente en construcción. “Un experiencia como ésta, pasear entre las estrellas –explicó- es, sin ninguna duda, una fuente riquísima de inspiración”.

Vargas Llosa se suma así al proyecto transversal del IAC En un lugar del Universo…, que durante los últimos dos años ha invitado a reconocidas figuras de la literatura hispana a conocer el día a día del personal científico-técnico del centro, su entorno de trabajo y los proyectos en los que está involucrado, lo que incluye visitas a los Observatorios de Canarias y a sus respectivos telescopios.

Hasta la fecha han visitado los Observatorios de Canarias en el marco del proyecto los escritores Elsa López, Rosa Montero, Antonio Tabares, Juan Cruz, Juan Madrid, Ángela Vallvey, Juan Jesús Armas Marcelo y Nicolás Melini. Todos ellos colaborarán con sus textos en la edición de un volumen de relatos cortos inspirados en la Astronomía que tendrá un fin solidario relacionado con la enfermedad del Alzheimer. Mario Vargas Llosa también está invitado a participar.

El escritor peruano, que cuenta además con la nacionalidad española, es autor de conocidos títulos, como La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1966), Conversación en la Catedral (1969), Pantaleón y las Visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977), La guerra del fin del mundo (1981), Lituma en los Andes (1993), La Fiesta del Chivo (2000), El sueño del celta (2010) o Cinco esquinas (2016). Una trayectoria profesional por la que en 2010 obtuvo el Premio Nobel de Literatura. También recibió en 1986 el Premio Príncipe de Asturias y en 1994 el Premio Cervantes, entre otros. Su última obra, La llamada de la tribu (2018), es una autobiografía política e intelectual en torno a los pensadores que más le han influido.

Una experiencia estética

“Ha sido una visita breve, pero de enorme significación e importancia para mí y estoy seguro de que también para Isabel, que me ha acompañado en este viaje. Era la primera vez que venía a La Palma y espero que no sea la última”, declaró Vargas Llosa en la rueda de prensa que el escritor, junto con el director del IAC, Rafael Rebolo, concedió ayer martes por la tarde en el hotel “La Hacienda de Abajo”, del municipio palmero de Tazacorte.

“La verdad –subrayó- es que la Isla es preciosa. Ya me habían dicho que era muy diferente de las otras y lo he comprobado, con una geografía muy propia, muy peculiar. Y, desde luego, la experiencia de pasar un día y, sobre todo, una noche en el Observatorio de La Palma, ha sido una experiencia realmente única. No solo por la riqueza de la experiencia, lo que significa, a través de esos telescopios tan poderosos, visitar el Universo, acercarse de alguna manera a ese espacio infinito del que formamos parte sino, también, todas las explicaciones que he recibido, las informaciones, principalmente del propio director del Observatorio y la experiencia de vivir de cerca lo que es la vida de un astrónomo, la manera en la que esta disciplina lleva a conocer esa inmensidad de la que formamos parte en la que la ciencia ha avanzado tanto… La observación nocturna fue esa operación que yo había vivido alguna vez, pero más fragmentaria y pequeña, de acercarse a las estrellas, a los astros que habitan esa inmensidad que nos rodea y que la noche de La Palma permite ver de una manera mucho más diáfana, mucho más precisa. Ver la Vía Láctea, ver los astros que nos rodean, acercándonos a ellos a través del telescopio, escuchar las explicaciones de los astrónomos allí viviendo la experiencia es algo que tiene una realidad estética. Realmente todo esto es muy bello”

Entre la Física y la Metafísica

Vargas Llosa añadió que contemplar esa inmensidad del firmamento “nos hace ver lo pequeños, lo frágiles que somos los habitantes de este pequeñísimo planeta en comparación con la infinidad de planetas que ocupan ese espacio que no tiene límites y que, según las explicaciones de los astrónomos, podría tener un tiempo, es decir, un principio, de acuerdo a ciertas teorías. Pero yo creo que la astronomía es una disciplina donde se rompen verdaderamente las fronteras entre la Física y la Metafísica. Y, entonces, además de una experiencia estética hay una experiencia no solo científica, sino también espiritual. De alguna manera nos acerca un poco a esa gran indagación sobre qué somos, de dónde venimos, a dónde vamos, si hay algo detrás de todo esto o simplemente todo esto nació del azar, de la casualidad, si se necesita una inteligencia superior a la nuestra para poder comprender y dar un sentido, una trayectoria racional a todo esto que estamos viendo… Son preguntas que estoy seguro que se hacen los astrónomos que estudian, que investigan, de una manera muy sacrificada y silenciosa, muy lejos de lo que es la opinión pública, el conocimiento medio, popular… Así que, en todos estos sentidos, la experiencia ha sido muy breve, pero intensa y seguramente muy duradera”, concluyó el premio nobel, tras agradecer al IAC la invitación.

Festival hispanoamericano de escritores

Previamente a la rueda de prensa, Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler mantuvieron un encuentro con los escritores canarios Juan José Armas Marcelo, Elsa López y Anelio Rodríguez Concepción, junto con otras personalidades de la Isla.

La visita de escritores a Canarias que ha promovido el IAC también ha contribuido a que la isla de La Palma acoja el Festival Hispanoamericano de Escritores. Su primera edición tendrá lugar del 18 al 22 de septiembre en Los Llanos de Aridane y rendirá un homenaje al astrofísico inglés Stephen Hawking. Este festival está dirigido por el escritor palmero Nicolás Melini y promovido por la Cátedra Vargas Llosa, que dirige Juan Jesús Armas Marcelo, y el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane (La Palma), con la colaboración del Instituto Cervantes, la Fundación Universidad de Guadalajara, Canarias Cultura en Red, el CIT Tedote, el Hotel Hacienda de Abajo y el Instituto de Astrofísica de Canarias.

El Festival Hispanoamericano de Escritores pretende el desarrollo de la cultura en español a través de una de sus principales manifestaciones, la literaria. Además, quiere convertirse en un encuentro entre escritores españoles y americanos, con la particularidad de que concederá espacio a los escritores españoles del conjunto de las Islas Canarias. A este festival podría asistir Vargas Llosa si su agenda se lo permite.

Los Observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y el Gran Telescopio Canarias (GTC) forman parte de la red de Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) de España.