La deformación de casi diez centímetros del terreno detectada en el área de la erupción volcánica de Cumbre Vieja podría anticipar un aumento del canal de lava o a la apertura o cierre de algún punto de emisión.
La directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco, ha explicado, junto al director del Plan de Prevención Volcánica de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, que esta deformación del terreno ya se ha producido en dos ocasiones y ha estado acompañada de un aumento de la lava y del cierre o apertura del algún punto de emisión, siempre en la zona de exclusión.
No obstante, Blanco ha explicado que se va a intensificar una campaña para analizar la veracidad de los datos de la deformación del terreno que se observa en la estación cercana a la erupción pero no las otras estaciones, lo que hace pensar que, de confirmarse las mediciones, se trata de un fenómeno muy superficial.
En la rueda de prensa, Morcuende ha señalado que las emisiones de dióxido de azufre procedentes de la erupción demuestran que el fin de esta emergencia volcánica “está lejos”.
En concreto ha detallado que la emisión de dióxido de azufre es de 40.800 toneladas diarias.
En cuanto a la emisión difusa de dióxido de carbono, que mostró una tendencia decreciente entre el 12 y el 22 de octubre, ha vuelto a ascender y ayer se registraron 1.121 toneladas diarias.
El viento soplará de norte a este en las próximas 36 a 48 horas, lo que augura un escenario favorable para la operatividad en los aeropuertos, y no se descarta que llegue ceniza fina a la isla de El Hierro.
El escenario es favorable para la calidad del aire pero en Puntagorda se ha superado el umbral horario en la concentración de dióxido de azufre, por lo que el Pevolca vigilará este parámetro en las próximas horas.
Al respecto, Miguel Ángel Morcuende ha indicado que esta situación puede derivarse de la presión en los vientos locales y ha señalado que este asunto preocupa al Pevolca, que podría emitir algún comunicado respecto al uso de mascarillas FFP2 y la restricción de actividades físicas al aire libre en el citado municipio.
Morcuende ha aludido también a la configuración cambiante del cono, que sigue enviando al oeste la mayor parte de las lavas y éstas continúan fluctuando por encima y por debajo de las coladas más antiguas, en particular la primigenia, la 1, y la 4, que están recibiendo un aporte importante y están rellenando “islas” que continuaban “intocadas” en la superficie.
Ello ha provocado que superficie afectada por el magma haya aumentado hasta las 879, 69 hectáreas (27,42 hectáreas más), mientras que su anchura máxima no ha variado (2.900 metros) y se mantiene en unos 120-130 metros la distancia al mar de la colada 7.
La colada 8 lleva un rumbo suroeste y va a tratar de unirse precisamente a la 7, el destino “más razonable”, ha apuntado el director técnico del Pevolca, pero el problema es que si recibe la carga suficiente de material también podría iniciar su camino por el norte de la montaña de La Laguna.
Actualmente esta colada está situada junto al patio del colegio y el parque de bomberos de La Laguna, mientras que la 10 está a 600 metros del cementerio de Las Manchas y a unos 200 del parque fotovoltaico y de las viviendas del Corazoncillo.
Ayer fue un día “muy potente” sísmicamente y hoy está resultando similar o algo inferior, con 15 sismos sentidos, lo que puede producir derrumbes “en cualquier momento”, como el registrado este martes en la zona de El Remo.
Las construcciones destruidas o dañadas, según los datos facilitados por el Catastro, se estiman en 1.291, de las cuales 1.038 son de uso residencial, 135 agrícola, 64 industrial, 30 de ocio y hostelería, 11 de uso público y el resto de otros usos.
Para el sistema de satélite Copernicus esta cifra se eleva a 2.286 edificaciones, de las que 124 estarían en riesgo.
Hasta el momento 452 personas que han tenido que abandonar su vivienda están albergadas en hoteles de Fuencaliente y Los Llanos de Aridane, y 38 personas dependientes están alojadas en diferentes centros sociosanitarios de La Palma.