Ricardo García ha conseguido superar un nuevo desafío. El deportista tijarafero ha logrado unir este sábado con esquís acuáticos las islas de Mallorca e Ibiza, distantes un total de 60 millas náuticas. A pesar de las condiciones meteorológicas adversas, con viento, fuerte oleaje y lluvia, logró el reto en un tiempo de 3 horas y 30 minutos, y a una velocidad media de entre 16 y 19 nudos.
La travesía, sin paradas, se llevó a cabo entre las playas de Magaluf (Mallorca) y Santa Eulalia (Ibiza). Ricardo García no hizo uso del arnés de tiro, por lo que solo se ayudó de la fuerza de sus brazos.
Durante el trayecto, el equipo, a bordo de dos lanchas, una de arrastre y otra de apoyo, ha alimentado a Ricardo con plátanos de Canarias y frutos secos, aunque el suministro energético ha sido problemático por las malas condiciones del mar.
Este es el segundo reto que consigue Ricardo García desde el grave accidente que sufrió en Estado Unidos en 2012 al ser atropellado por un vehículo. Este percance amenazó seriamente la práctica deportiva del deportista palmero, que ha logrado superar múltiples adversidades gracias a su tesón y sentido del sacrificio.
Ricardo García, natural de Tijarafe, es un deportista muy espiritual, con fuertes vínculos familiares, y en el esquí acuático siempre lleva una foto de sus padres, ya fallecidos.