El derrumbe parcial en el volcán de La Palma provoca desbordes de lava y ensancha la colada de La Laguna, que sigue parada
La Palma sigue pendiente del comportamiento de la colada 8, que discurre al norte del foco principal del volcán de Cumbre Vieja. El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, ha explicado este sábado que la colada se ha ensanchado y espesado como consecuencia de los pequeños desbordamientos producidos por el derrumbe parcial del edificio volcánico. Sin embargo, su frente no ha avanzado “ni un metro” en las últimas 24 horas. Sigue detenido frente al barrio de La Laguna pese al considerable aporte lávico que recibe.
Esa colada sigue siendo la que más inquieta al comité científico. Morcuende ha señalado que lo deseable sería que avanzara hacia el sur de la montaña de La Laguna, puesto que evitaría que se destruyeran nuevas viviendas, aunque afectaría a cultivos agrícolas.
El volcán ha “recolocado sus márgenes” en las últimas horas, ha cambiado su morfología y su tamaño como consecuencia de roturas parciales en el denominado “conelete”, situado al noroeste del cono principal. Este fenómeno, habitual en este tipo de erupciones, ha propiciado la aparición de pequeños derrames de lava y la alimentación de todas las coladas, principalmente a través de tubos lávicos.
Las coladas que están recibiendo un mayor aporte son la número 1, la que llegó al mar y creó la fajana, y la 8, la que se encuentra detenida en el barrio de La Laguna y que se ha ensanchado principalmente en la zona de Tacande.
Carmen López, responsable de la red de vigilancia volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), ha informado de que se ha detectado un descenso de la actividad sísmica en las cotas profundas, aunque ha evitado catalogarlo como tendencia, puesto que aún es pronto para ello. De confirmarse una disminución clara hasta prácticamente desaparecer esta actividad, significaría que el final del proceso eruptivo está más cerca. Así ocurrió con el volcán submarino de El Hierro, Tagoro, donde la caída de la sismicidad profunda primero y la intermedia después anticiparon el final de la erupción.
En cualquier caso, López ha insistido en que hay que mantener la prudencia y analizar los datos con un mayor margen temporal para comprobar si se convierte en tendencia. Lo mismo ha asegurado con respecto a otro de los indicadores, el descenso en la emisión de dióxido de carbono, ya que se siguen produciendo fluctuaciones, bajadas y subidas, y se mantiene en valores altos.
En cuanto a la calidad del aire, la emisión de dióxido de azufre fue elevada durante la madrugada en las estaciones de Los Llanos, El Paso, Tazacorte y Puntagorda, pero comenzó a descender a partir de las 10.00 horas. El director técnico del Pevolca ha insistido en la recomendación del uso de mascarilla FFP2 y en su obligatoriedad para las personas que sufran problemas de salud.
López ha explicado que un fenómeno de inversión térmica (de 3 a 4 grados) a una altura de entre 1.500 y 2.000 metros, unido al régimen de vientos, ha provocado una zona de convergencia que ha favorecido la acumulación de dióxido de azufre en Tazacorte, El Paso y Los Llanos. En este último municipio se ha registrado el tercer valor horario consecutivo de concentración por encima de los 500 unidades por metro cúbico, que es el valor de referencia de umbral de alerta a la población. Durante este periodo también han registrado medias superiores en Tazacorte y El Paso.
La concentración de partículas menores de 10 micras ha descendido con respecto al viernes y no se ha superado el umbral diario en ninguna de las estaciones. La altura de la columna de gases y cenizas alcanza los 3.000 metros.
En lo que respecta a la dirección del viento, se espera que en las próximas horas se disponga hacia el noroeste, lo que favorece la operatividad aeroportuaria. A lo largo del día se han registrado en las islas precipitaciones de carácter débil.
Superficie afectada y realojos
La superficie afectada por la erupción de La Palma apenas ha crecido en 3,24 hectáreas en las últimas 24 horas, hasta acumular 894,96. Desde que comenzara la erupción son 1.280 las edificaciones dañadas, de las que 1.030 son de uso residencial, 132 agrícolas y 11 de uso público.
Morcuende ha indicado que son 429 las personas que permanecen en hoteles tras haber sido realojados, 14 más que el día anterior. De ellas, 373 se encuentran en Fuencaliente y 56 en Los Llanos de Aridane. En centros sociosanitarios permanecen 46 personas dependientes.
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