La cabaña de ganado caprino de La Palma ha disminuido un 24,93% entre 2008 y 2018, según un estudio sobre la evolución de la citada actividad. En el informe, en el que se utiliza como fuente el Instituto Canario de Estadística (Istac), se indica que, en el referido periodo, el número de rumiantes ha pasado de 22.412 ejemplares a 16.825. Asimismo, en el repetido lapso, la producción anual de queso ha descendido de 1.250.244 kilos a 938.576 (-24,93%). El volumen de leche también se ha reducido de 8.126.591 litros en 2008 a 6.100.745 litros en 2018.
En el mencionado trabajo se apunta que “no es posible saber del total del censo cuántos animales hay de la variedad palmera y cuántos de la majorera”. Detalla que “se utilizan rendimientos queseros medios de 6,5litros de leche/kilo de queso”.
Subraya que, en el sector, “se ha perdido casi un 25% de la cabaña de caprino en 10 años” y apunta que “si bien hay gente joven, las jubilaciones superan a las nuevas incorporaciones”.
Con respecto al queso, destaca que “se trata de un producto específico de La Palma en el que la demanda es mayor que la oferta”.
Puntagorda, con un total de 3.513 ejemplares (+52,41) en 2018 (2.305 en 2008), era el municipio con la cabaña de ganado caprino más extensa en el aludido año. Supera en el primer puesto a Garafía que, de 3.978 rumiantes en 2008, pasó a 2.798 (-29,66%) en 2018.
La evolución de la cabaña caprina en el mencionado periodo, en el resto de municipios, ha sido la siguiente:
Barlovento, de 728 a 889 (+22,12%); Breña Alta, de 1.277 a 852 (-33,28%); Breña Baja, de 133 a 228 (+71,43%); Fuencaliente, de 550 a 149 (-72,91%); Los Llanos de Aridane, de 2.632 a 1.087 (-58,70%); El Paso, de 3.028 a 2.124 (-29,85%); Puntallana, de 1.932 a 1.854 (-4,04%); San Andrés y Sauces, de 283 a 7 (-97,53%); Santa Cruz de La Palma, de 807 a 841 (+4,21%); Tazacorte, de 8 a 116 (+1.350%); Tijarafe, de 1.470 a 720 (-51,02%) y Villa de Mazo, de 3.281 a 1.647 (-49,80%).