El Cabildo de La Palma busca fondos para albergar y potenciar en la Isla empresas punteras sustentadas en la industria del conocimiento. En este sentido, en el último pleno ordinario celebrado por la Cámara insular, a propuesta del PP, los consejeros de la primera Corporación acordaron por unanimidad “solicitar al Gobierno de Canarias y al Gobierno de España que de forma urgente y a través del programa, convenio o acuerdo que se estime más oportuno financien la construcción del Parque Tecnológico de La Palma en el término municipal de Breña Baja al considerar esta instalación vital para el desarrollo socioeconómico y tecnológico de este territorio insular”.
El portavoz del PP e impulsor de la moción, Carlos Cabrera, expuso que “los parques tecnológicos, concebidos como espacios físicos en los que empresas basadas en el conocimiento disponen del entorno relacional necesario para desarrollar una actividad de elevada productividad y valor añadido, parecen mostrar una enorme relevancia como agentes promotores del cambio del modelo productivo, sustentado en la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación a la actividad empresarial”.
Estimulan y gestionan, sostiene, “el flujo de conocimiento y tecnología entre universidades, instituciones de investigación, empresas y mercados; impulsa la creación y el crecimiento de empresas innovadoras mediante mecanismos de incubación y proporciona servicios de valor añadido así como espacio e instalaciones de gran calidad”.
Los parques tecnológicos, explica, “se encuentran presentes desde hace décadas en todos los países desarrollados, y se han convertido en instrumentos de política pública orientados a potenciar el desarrollo económico local y la modernización tecnológica en las regiones”.
Ciencia e investigación
Al efecto recuerda que “en el mes de noviembre del año 2009 se suscrió el protocolo de actuación entre el Ministerio de Ciencia e Investigación y el Gobierno de Canarias que recoge, entre otras estipulaciones, la derivación en forma de préstamo de un capital de 150 millones de euros para afrontar la creación y puesta en funcionamiento de tres Parques Tecnológicos situados en las islas de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, cuya última anualidad corresponde a este año 2012, teniendo, finalmente, una exigencia que se refiere a la devolución de ese importe en un plazo máximo de quince años”.
Es evidente, añade, “que en aquel momento los responsables políticos en La Palma o no supieron o no quisieron incluirla entre aquellas que podían ser protagonistas de importantes inversiones destinadas a la creación de estos parques”. La isla, pues, “no ha estado incluida en ese convenio ni en origen ni con posterioridad y, por tanto, no ha contado con aportación económica alguna”.
Queremos hacer un paréntesis. No nos parecía justo obviar posicionamientos científicos que estiman que hoy la concepción y puesta en funcionamiento de un Parque Tecnológico dista mucho de las previsiones que actualmente se manejan en Canarias y, también, por supuesto en La Palma.
En noviembre del año 2011, apunta, “el Gobierno de Canarias y el Cabildo de La Palma manifiestan su intención de conseguir en el marco de los fondos Feder destinados a innovación tecnológica una partida de 15 millones de euros, aunque el Gobierno canario más tarde autoriza, si es posible técnica y jurídicamente, la inclusión de la financiación de esta instalación tecnológica en aquel convenio suscrito dos años antes”, pero “los informes jurídicos no avalan en ningún caso esta última posibilidad”.
Hasta este momento la voluntad de los representantes de todas las fuerzas políticas era “remar hacia la misma orilla” porque la situación “era compleja”. Prueba de ello, continúa, “son los continuos contactos que se han mantenido con el Gobierno de España y la intermediación permanente de representantes populares con reuniones ya celebradas y otras previstas en próximas fechas”.
Desde el grupo Popular, alega, “queremos mantenernos en la línea de apoyo, responsabilidad y trabajo conjunto que también se nos solicitó y que nosotros hemos brindado siempre, esperando que en este asunto de vital importancia nadie quiera protagonizar profundos desencuentros entre instituciones que no ayudan, antes al contrario, a resolver el problemas de encontrar recursos cuando todas las administraciones están sometidas a una cuantiosa disminución presupuestaria o, incluso, nos enfrentamos a programas regionales de financiación cuya vigencia ha de finalizar el próximo año”.