El Centro de Visitantes e Interpretación del Roque de Los Muchachos, que se encuentra en fase de tematización y que previsiblemente será inaugurado a finales de 2019, generará entre 1 y 1,3 millones de euros al año solo en entradas, según el estudio realizado por Carlos Fernández, Jorge Araña y Carmelo J. León sobre el impacto económico del producto astroturismo en La Palma. “Estas cifras se han calculado sumando el potencial de turistas que realizarían la visita y su disposición a pagar”, ha explicado a este digital Fernández, quien ha subrayado que los citados ingresos son “independientes de otros consumos como la cafetería, los souvenirs o las actividades guiadas, y justifican plenamente que haya una inversión privada”.
Los autores del estudio defienden la creación de un centro de visitantes en las cumbres de Garafía que “aporte relevancia turística al emplazamiento del Roque de Los Muchachos y a las instalaciones científicas allí ubicadas”. “La necesidad evidenciada, además de por razones de divulgación científica y turística, responde a motivos de logística y seguridad y gestión de la capacidad de carga, dado el alto nivel de acceso con vehículos que las inmediaciones del Roque de Los Muchachos soportan debido a la atracción de su majestuosidad paisajísticas”, aseguran.
Consideran que el Centro de Visitantes e Interpretación del Roque de Los Muchachos debe contribuir a la “protección medioambiental del área y a acrecentar la especialización en la divulgación de la producción de ciencia astrofísica”. Por otro lado, añaden, “ha de servir de soporte para el desarrollo de actividades relacionadas con el turismo de las estrellas, la difusión y puesta en valor del patrimonio natural y cultural del entorno del Observatorio del Roque de Los Muchachos (ORM) en ese enclave del preparque nacional, y de estímulo para la dinamización socioeconómica del municipio más alejado del norte de La Palma, la Villa de Garafía, sede del ORM”.
La citada infraestructura tiene una superficie construida de 1.400 metros cuadrados e incluye, entre otras dependencias, zonas expositivas, salas de proyecciones y tienda. En la parcela, de 14.000 metros cuadrados, se acondicionará también un restaurante, área de aparcamientos y terraza. Los restos arqueológicos del entorno aportarán un valor añadido al entorno.
Las instalaciones tienen forma irregular y están cubiertas de basalto. El proyecto imita una gran roca en la que se rompe un ojo que permite ver el cielo desde su interior.