El grupo Socialista en el Cabildo de La Palma, en una moción, pide que el pleno de la primera Corporación acuerde instar “al Gobierno de Canarias la modificación de la Ley 3/2001 en el sentido de que el ámbito territorial de validez del carnet de artesano sea el autonómico en lugar del insular”. La propuesta será debatida y, si procede, aprobada en la sesión que celebra este jueves el pleno de Institución palmera.
También plantea solicitar al Ejecutivo regional que se determine por Ley “la reserva de al menos un 10%, del espacio de los recintos feriales para artesanos domiciliados con carnet de la Isla no convocante al evento, siempre que las modalidades artesanales de los mismos sean diferentes a las que se expongan por los artesanos residentes”. Igualmente pide que, en su caso, se comunique el acuerdo a todos los cabildos y a todos los grupos parlamentarios presentes en la Cámara regional.
El presidente del Cabildo palmero, Anselmo Pestana, en calidad de portavoz del grupo Socialista, expone en el texto de la moción que, “entre las competencias de los cabildos en materia de artesanía que determina el artículo 8 y concordantes de la Ley 3/2001, de Artesanía de Canarias, podemos deducir, por omisión, que quedan desprotegidos por rango de Ley los artesanos de cualquier isla que pretendan asistir a las respectivas ferias insulares, locales y comarcales, e incluso mercadillos que se convoquen por diferentes administraciones en una isla diferente a aquella en la que los mismos tengan su residencia”.
Indica que “entre los requisitos exigidos para la concurrencia a estos eventos se encuentra la posesión del carnet de artesano, concedido por los respectivos cabildo Insulares”. Sin embargo, alega, “la realidad es que al ser estrictamente insular su ámbito de aplicación no es reconocido por el resto de los cabildos, ayuntamientos y otras instituciones, salvo excepciones y en momentos puntuales. No existe”, subraya, “la convalidación automática del carnet para tener validez en toda la geografía canaria”.
“Esta realidad”, añade, “entendemos que viene a contradecir el espíritu programático de la Ley de Artesanía de Canarias (3/2001) que no es otro que la conservación, divulgación y toma en valor del conjunto de artesanos de Canarias en su toma de conciencia como Patrimonio Cultural de las islas”.
El conocimiento de “los diferentes sectores del textil de las islas, por ejemplo, lo enriquece el encuentro con artesanos y artesanas de otras islas. También entendemos que a la hora de la asistencia a las ferias y mercadillos, la variedad de las ofertas artesanas, provenientes de otras islas, puede ser un atractivo para el público asistente y consumidor final”.