Los máximos responsable de la Plataforma Agraria Libre de Canarias (Palca), Amable del Corral (presidente), Juan González (secretario) y Genaro Rodríguez (tesorero) han comparecido este lunes en rueda de prensa en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma para analizar la crisis de los precios del plátano.
Del Corral ha asegurado que “Palca ha sido muy cauta en el tratamiento de la presente crisis de precio del plátano, porque hemos mantenido una serie de contactos con responsable de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias y hemos esperado a ver si se producía reacción, pero seguimos a la espera de que por parte de la administración regional se dé un paso al frente y se decida resolver de una vez para siempre el grave problema que nos afecta en los últimos años, que está dejando en el camino a muchos de los pequeños agricultores plataneros que con las rentas percibidas del mercado, más las ayudas Posei, les imposibilitan mantener el cultivo y abandonan las explotaciones”.
Palca, ha afirmado, “ha hecho los deberes como siempre y no se le puede acusar de permanecer indiferente ante la grave situación que estamos viviendo; así que a los que estamos curtidos en algunas batallas, lecciones, las justas”, espetó. La Palma, recordó, “por concentrar más de un tercio de la producción del plátano de Canarias y más de 50% de los productores, cada vez que hay un vaivén en el plátano lo sufre muy directamente”, añadió, al tiempo que advirtió que “de seguir a este paso, para muchos plataneros, los más débiles, el final del cultivo está cada vez más próximo, creemos que estamos tocando fondo”.
El presidente del Palca subrayó que “la crisis, como siempre, no ha afectado a todos los productores por igual; los más perjudicados son aquellos que han cosechado su fruta, el mayor porcentaje, en la semana de pica, y aunque se habla de que en el 2015 la media de precio estuvo en torno a los 32 céntimos por kilo, nosotros creemos que para muchos agricultores que su producción se vio afectada por la semana de pica, esta media está por debajo de esas cantidad”.
Palca ha elaborado un documento en el que se recogen sus principales reivindicaciones. Entre las mismas se encuentran elevar a 100.000 toneladas el volumen mínimo de fruta a comercializar por cada organización productora de plátano (opp) para ser reconocida como tal, establecer dos marcas de plátano por opp con tres categorías y normas de calidad comunes para todas ellas. Asimismo, exigen “controles rigurosos de calidad por una empresa externa bajo la tutela del Gobierno de Canarias porque no estamos de acuerdo con los actuales autocontroles de calidad registrados por las propias opp”.
Por otro lado, piden “aplicar de manera estricta dos de los artículos que continúan aún en vigor del reglamento 404/93; el primero de ellos dice que atribuya a los productores el control de la organización y sus decisiones, y el segundo contempla que la propia opp dicte reglas de conocimiento de la producción y normas de producción encaminadas a mejorar la calidad y la comercialización”. Amable del Corral está convencido de que “si este artículo se hubiese aplicado años atrás hubiésemos evitado en buena parte los picos de producción que se están produciendo”. “Para reducir los costes de los productores y las opp y tener más margen para competir con la banana, solicitamos comprar en conjunto la totalidad de los insumos, y contratar de manera conjunta por todas las opp los fletes con las naviera”, dijo.
Otra de las demandas de Palca es “modificar los estatutos de Asprocan para conseguir una asociación profesional, democrática, transparente y participativa”. Del Corral acusó a esta organización de productores de funcionar como “una democracia orgánica franquista”.
Recordó que “la ayuda Posei al plátano está fundamentada en tres pilares: amplia base social, fijación de población al territorio y cuidado del paisaje”, y en este sentido ofreció un dato: “En 1997 había 10.423 perceptores de la ayuda Posei al plátano y en 2015, 7.437, por lo que la base social se está reduciendo”. “Aquí se pide para los pobres y se reparte entre los ricos”, señaló en alusión el reparto poco equitativo que se hace de las subvenciones.