El pasado viernes la Comisión Europea tomó la decisión de mantener “el arancel preferencial que favorece la importación de banana de Guatemala a pesar de que la banana procedente de este país a la UE (Unión Europea) superó el límite anual de 65.000 toneladas establecido por la propia Comisión el pasado mes de septiembre”, señala la Asociación de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan) en un comunicado.
Asprocan, se apunta en la nota, “no se muestra de acuerdo con los argumentos en los que se basa esta decisión y pide mayor apoyo para los productores de las regiones ultraperiféricas ante lo que entiende que es una nueva decisión que refleja la voluntad de dejar sin efecto real los mecanismos de protección establecidos en la normativa comunitaria”. Según el reglamento europeo, añade, “la Comisión debe analizar las medidas de salvaguardia y estabilización para el banano, y comprobar el cumplimiento por parte de los países importadores de las normas establecidas en el acuerdo de comercialización”. Dicho reglamento, prosigue, “contempla que ante un aumento de importaciones concentrado en una o varias regiones o estados miembros, la Comisión debe adoptar medidas de vigilancia que deben ser previas”.
Según considera la Comisión, su decisión se debe a que “no existe ninguna indicación de que haya una amenaza de deterioro grave para los productores de las regiones ultraperiféricas”. Sin embargo, se indica en la nota de Asprocan, “los productores de plátano de Canarias han mantenido durante todo este año 2016 un nivel de precio históricamente bajo y que contradice esta argumentación”. De hecho, subraya, “tras varios años de descenso continuado, actualmente el precio medio en verde ha alcanzado el nivel límite de supervivencia para los productores canarios”.
A juicio de los productores, “no es posible determinar el deterioro de las producciones comunitarias atendiendo únicamente a cifras de mercado de la Unión en su conjunto, ya que es necesario valorar la situación específica en la que se encuentran los mercados nacionales de los productores comunitarios. Ejemplo de ello, es el mercado español, donde la demanda de Plátano de Canarias es contrarrestada con precios de derribo de la banana de terceros países siendo así el país de la Unión en el que se comercializan a menor precio las bananas importadas”.
Por ello, desde Asprocan se solicita a la Comisión “la realización de un análisis por mercados y países, con el fin de determinar la situación real que se experimenta en cada zona y cómo afecta específicamente a cada país la llegada de banana de fuera de la Unión”. Para los productores, “el sistema de valoración utilizado vuelve a poner de manifiesto la necesidad de establecer nuevos mecanismos eficaces para proteger la producción europea de plátano y banana”.
Además, se insta “a la Comisión a no esperar a ver un efecto negativo en toda la Unión para tomar las medidas necesarias, algo que no resulta realista ya que, llegado el caso, esto supondría la desaparición del sector platanero europeo, concentrado en mercados concretos de la unión que no funcionan como mercado único”.
Por estas razones, desde Asprocan se considera “fundamental que el observatorio de precios recientemente propuesto por el Parlamento Europeo comience a funcionar cuanto antes con la participación de los representantes del sector de las regiones ultraperiféricas, y que sirva de foro de consulta previa para la toma de estas decisiones, cuyo impacto es fundamental en la sostenibilidad del sector platanero europeo”.