La erupción del volcán Cumbre Vieja, en La Palma, afecta a entre 300 y 400 explotaciones agrícolas, especialmente de plátano, y las lenguas de lava están cortando carreteras de acceso y dejando inservible el terreno que arrasa dejando así escenarios de “verdadero drama”.
La radiografía de la zona agraria afectada se corresponde con minifundios en los que, junto al cultivo del plátano, también predomina el del aguacate, pequeñas huertas familiares y ganadería de caprino de leche para la elaboración de queso artesanal, según han especificado a Efeagro las organizaciones agrarias Asaja-ASPA, COAG y UPA.
El presidente de la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos (ASPA), perteneciente a Asaja, Miguel Martín, ha señalado que la situación es “tremendamente complicada” porque ahora es cuando la lava está llegando a la zona de mayor producción platanera, cercana al mar.
Según Martín, “muchas” de las viviendas afectadas son de agricultores y cree necesario que las administraciones sean conscientes de las consecuencias a través de medidas como la declaración de zona catastrófica.
Es una de las formas de hacer que lleguen ayudas tras este evento de la naturaleza porque cree que los seguros agrarios contratados no cubrirán los gastos al no tratarse en sí de una inclemencia meteorológica.
Por su parte, el director técnico de COAG, Manuel Redondo, ha puesto también el acento en los mayores daños que se reportarán conforme el magma se acerque a la costa en las próximas horas, al ser los terrenos cercanos más agrícolas.
Hay daños “directos” en los terrenos arrasados por la lava pero “hay más indirectos” por explotaciones a las que no se puede acceder para tratar los cultivos.
COAG está ya elaborando un mapa de cultivos de la zona afectada para tener una proyección de la cantidad de terreno que finalmente se verá perjudicada y su impacto en los diversos tipos de producciones.
Por su parte, el secretario de Organización de UPA Canarias, Jorge Pelayo, ha indicado que en el caso del ganado, la previsión de que la erupción acabaría produciéndose, permitió evacuar a los animales hacia zonas seguras.
A pesar de ello, cree que será “una ruina” para “muchos” productores cuyas tierras han quedado sepultadas por el magma y quedarán improductivas por “centenares de años”.
Más allá de esa zona arrasada, quedan terrenos de imposible acceso una vez que las vías de comunicación están cortadas por el río de lava.
Una situación que complica el regadío de las plataneras ante la imposibilidad de que los agricultores puedan ir a sus fincas y también porque la lava está destruyendo canales de riego, acequias, tuberías y balsas de suministro, según ha especificado.
Eladio Fernández es uno de los agricultores afectados y ya no puede acceder a una de sus fincas de producción de plátano en la que suele obtener unos 35.000 kilos por cosecha, según ha relatado a Efeagro.
Este martes le tocaba regar pero ya no puede pasar a esa zona del sur de la isla que es una de las de “mayor riqueza” agrícola.
Es una situación “bastante preocupante” porque además “no sabemos lo que podrá durar” la erupción, ha apuntado.
Se lamenta de la “mala suerte” que han tenido en la zona porque ya sufrieron un incendio hace un mes debido a las condiciones meteorológicas que quemó también cultivos y afectó “a la mitad de la producción”.
Eladio pertenece a la Cooperativa Volcán de San Juan, cuyo presidente Juan Miguel Hernández, habla de “verdadero drama”.
Ha pedido a las autoridades que “no se queden en palabras y promesas” y ayuden a los afectados una vez finalice la situación.
Todo el sector platanero, según ha incidido, tiene contratado “un buen seguro” agrario aunque “el aguacate, desgraciadamente, no”.
No obstante, duda de que puedan cubrir el daño provocado en las fincas arrasadas por la lava porque “ahí se ha perdido todo de por vida”.
Para los terrenos que han quedado incomunicados, están buscando “una solución urgente” porque la cosecha de plátanos se perderá “si no se riega en dos o tres semanas”.