Los científicos participantes en la mesa redonda 108 minutos, organizada por el Festival Starmus en la cúpula del Gran Telescopio Canarias, han coincidido este jueves que el posible impacto de un asteroide y el calentamiento global son dos de las amenazas que podrían extinguir la vida en la Tierra.
Esta mesa redonda acogió la participación de diferentes científicos asistentes a Starmus como el astronauta del Apolo 9 Russell Schweickart; Roger Penrose, físico y matemático; Eugene Kaspersky, presidente y CEO de Kaspersky Lab.; Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía en 2001; Robert Kirshner, astrofísico, y Rafael Rebolo, director del Instituto de Astrofísica de Canarias.
Las amenazas para la vida en el planeta fue el asunto principal que se abordó en este singular espacio y que fue introducido por Russell Schweickart, quien mencionó a los asteroides de gran tamaño con motivo de la celebración este jueves del Día Internacional de los Asteroides.
Schweickart explicó el peligro que suponen para el planeta los asteroides de gran tamaño, también denominados city killers; e indicó que él mismo lleva trabajando 15 años en buscar soluciones ante un eventual impacto contra la Tierra.
El astronauta del Apolo 9 dijo que los científicos estudian entre esas soluciones la posibilidad de desviar la trayectoria de un asteroide para que su impacto contra la Tierra se pueda calibrar, pero que finalmente, es decisión de los gobernantes elegir el lugar de ese impacto.
Otro de las amenazas abordadas por los integrantes de la mesa fue el calentamiento global como consecuencia del cambio climático.
Al respecto, Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía y miembro del panel de expertos sobre el Cambio Climático, aseguró que “hay personas que ven el cambio climático como un peligro moral, y no como una verdadera amenaza que puede conllevar consecuencias para la vida en la Tierra”.
Stiglitz aseguró que “tenemos prisa, el reloj del cambio climático está avanzado rápido y lo más grave es la velocidad con la que aumentan las temperaturas”.
“No tenemos mucho tiempo y con lo que se acordó en París ya no es suficiente”, afirmó el economista en relación a los planes de reducción de las emisiones de CO2.
La bioquímica y Premio Nobel de Medicina en 2009, Elizabeth Blackburn, halagó la belleza de la isla de La Palma, de la que dijo “está llena de vida y es un ejemplo de la conservación que incita a la investigación y a desarrollar ciencia”.
Blackburn puso este ejemplo de conservación cuando los ponentes hablaban de los efectos negativos de las emisiones de carbono sobre la vida del planeta, en relación a la necesidad de actuar para frenar el cambio climático.
Por su parte, el astrofísico Robert Kirshner señaló también al Sol como una amenaza algo más remota, eso sí, en su ciclo de vida.
Kirshner explicó que el Sol se acabará por su naturaleza de estrella, y en ese periodo de ocaso provocará que la vida en la Tierra se extinga.
Todo sucederá pero en la línea de tiempo astronómico por encima de unos millones de años, lo que tranquilizó a la audiencia que seguía desde el auditorio principal del Festival Starmus las intervenciones de los miembros de la mesa redonda.
El director del Instituto de Astrofísica de Canarias, Rafael Rebolo, dijo que antes de que ello sucediera, había que apostar por las energías limpias a partir de la energía solar, planteando la necesidad de producir energía de las maneras conocidas, esto es, fotovoltaica, termodinámica y eólica; de manera inmediata si se quiere contribuir a la disminución de las emisiones de CO2.
El director de Starmus, Garik Israelian, planteó la necesidad de encontrar nuevos caminos para comunicar de manera diferente para que la gente se tome en serio estas amenazas.
Israelian aseguró que los resultados de comunicación no son demasiados claros y es necesario cambiar la estrategia para que la gente no se acostumbre a este tipo de noticias.
Por último, los ponentes hablaron de educación y formación a la sociedad y de la importancia que tienen los programas de las comunidades educativas en materia de ciencia.
Todos coincidieron que ya existe una generación, la nacida en los últimos 10 años que no conocen la vida sin Internet; y que en ese proceso de desarrollo tecnológico se ha podido perder la esencia del conocimiento, siendo necesario reforzar los programas educativos en base a esas nuevas tecnologías.
La mesa redonda 108 minutos fue retransmitida desde el Gran Telescopio Canarias por internet para los participantes de Starmus que seguían desde la sala del Festival, en el sur de Tenerife, los comentarios de los ponentes.