El Gobierno alemán ha ordenado la reimposicion, a partir del próximo miércoles y hasta el próximo 10 de enero como mínimo, de una cuarentena nacional que implica el cierre de negocios no esenciales, la prohibición de reuniones en Año Nuevo y la recomendación para el trabajo y educación en casa, por el repunte de contagios padecido en las últimas semanas, según ha anunciado la canciller, Angela Merkel.
“Tenemos que actuar con urgencia”, ha declarado Merkel en una comparecencia tras la crucial reunión mantenida este domingo con sus 16 ministros estatales. “Hemos visto que los contagios han crecido de manera exponencial en los últimos días, y eso significa que tenemos que llorar a muchos fallecidos”, ha añadido, tras declarar “insuficientes” las actuales medidas de contención.
Las restricciones para el contacto privado siguen vigentes, por lo que las reuniones se limitan a cinco personas de dos hogares. Solo hay excepciones para Navidad, cuando los alemanes podrán invitar a cuatro personas más “del círculo familiar más cercano”. Siempre que sea posible, no obstante, se debe aplicar una “semana de protección” con contactos reducidos antes de las visitas.
Sobre la escolarización, serán los propios estados federales deciden si las escuelas están “cerradas en principio” o si se suspende la asistencia obligatoria. Ante la duda, los niños deben ser atendidos en casa “siempre que sea posible”.
El primer ministro de Baviera, Markus Soeder, ha destacado la insólita velocidad a la que Merkel y sus ministros han llegado a un consenso, solo 45 minutos tras el inicio de la reunión, y ha avisado de que Alemania podría convertirse en el “niño problemático de Europa”. “Estamos a cinco minutos de la medianoche”, ha avisado.
La pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan ha dejado en las últimas 24 horas en Alemania 20.200 nuevos casos de coronavirus (frente a los 28.438 casos del sábado) y 321 decesos (por 496 muertos en la víspera), cada vez más lejos del récord de fallecidos de esta semana, pero un balance que eleva de todos modos el total de contagios a 1,3 millones de personas y los fallecidos, a más de 21.700.
Con los nuevos datos, el balance de la pandemia en territorio germano asciende a 1.320.716 personas contagiadas y 21.787 decesos, dos después del récord de 598 fallecidos diarios del jueves al viernes, según el balance publicado este domingo por el Instituto Robert Koch (RKI), la agencia gubernamental alemana encargada del control de las enfermedades infecciosas.