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Jaime Vera: “En mi obra hay ilusión, placer y contemplación”

En esta ocasión quiero centrarme en lo que me gusta llamar La ley del mérito, ya que me da la oportunidad de comentar la impresión que me ha dejado el pintor Jaime Vera después de un largo café y una entrevista colmada de información y datos biográficos muy enriquecedores. Me veo obligado gratamente a visualizar la isla de La Gomera con su naturaleza casi insultante, para ubicar la infancia de Jaime en un entorno rural y en una familia dedicada a la agricultura; es aquí donde se activa un sueño y unos retos que se han conseguido por méritos propios, sacrificio, constancia y desde mi opinión, también con una humildad que le honra.

Me comenta que ya utilizaba la carbonilla de las cocinas antiguas para dibujar, que es sus más frescos recuerdos se ve haciendo trazos en aquellas pizarras con las tizas de siempre y se recreaba con entusiasmo dibujando en los murales de Ciencias Naturales. Los materiales de pintura que su abuelo le traía de Cuba le daban la oportunidad de seguir investigando y trabajando en lo que posteriormente sería su profesión y pasión que le llenaría de experiencias gratificantes.

Tal como suele ocurrir en la mayoría de los casos, su padre no aplaudía su idea de dedicarse a la pintura profesionalmente, circunstancia esta que seguramente reforzaría aún más su actitud de superación ante los retos. Con muy corta edad se traslada a Tenerife, lo que supondría el pistoletazo de salida de una carrera de fondo caracterizada por la motivación de un crecimiento personal que sigue hoy en día. No es mi intención hablar sólo de la obra de Jaime Vera, la cual se explica por sí sola, su técnica precisa, los colores limpios, un dibujo perfecto; no seré yo quien valore sus cuadros y dibujos, prefiero centrarme en la persona, quien con un trato sereno y amable me comenta su camino y experiencias en el mundo del diseño y la ilustración, vinculado de forma muy especial a la histórica Litografías Romero; de su constancia en la aventura de la formación, trabajando y estudiando por la noche y su constante inquietud por aprender.

No pierde la oportunidad de contactar con los movimientos vanguardistas de los años 70, ni con los artistas emergentes de esta época creativa del panorama artístico canario. La sala Conca; pintores como Gonzalo González, Cándido Camacho, Juan Hernández, entre otros, compartían con él inquietudes y rebeldías estéticas.

Los inquietos años 80 le darán cobertura para seguir sus proyectos y su batalla personal con el tiempo, la vida, los elementos y todo lo que se le presente; simplemente hay que coger un catálogo de su exposición y leer su currículum para saber que todo lo que pone ahí es fruto de mucho trabajo, ilusión y tesón para conseguir unas metas planteadas desde la juventud, con humildad, sin hacer mucho ruido y con la seguridad de estar haciendo un trabajo bien hecho.

Con una sonrisa relajada me comenta los beneficios de estar en una etapa en la que la jubilación le da un cierto respiro para trabajar con libertad; no tiene una idea preconcebida de la obra, disfruta intensamente del contacto con la naturaleza pintando el Malpaís, aparentemente sobrio, pero que él llena de color y de una mancha luminosa y precisa. “No hay mensaje en mi obra, hay ilusión, placer y contemplación”, me comenta, mientras me insiste en la diferencia entre un artista y un pintor. No quiere dejar pasar el argumento de que según su parecer (y que yo comparto), se está perdiendo el respeto del que ha disfrutado la pintura a lo largo de la historia y una falta de interés por parte de la población. Canarias tiene una historia llena de grandes pintores que han disfrutado de más prestigio fuera que en casa, es un problema que reclama una solución urgente, la queja muchas veces no es la única alternativa.

Una vez más no tengo tinta suficiente en el bolígrafo, ni papel para escribir todo lo que sería loable de la trayectoria de este artista, pero sí puedo decir que Jaime Vera es un gran artista y mejor persona.

Jaime Vera está muy vinculado a La Palma y recientemente expuso en la Sala O’Daly de Santa Cruz de La Palma.

Una larga labor docente e investigadora

Doctor, catedrático de Dibujo de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna (ULL), especialista en Diseño Editorial y de Artes Gráficas, ha colaborado en múltiples proyectos de investigación y gráficos y ha participado como ponente en congresos en Canarias, La Habana (Cuba) y Guadalajara (México). Además, ha dirigido varias tesis doctorales, ha publicado decenas de artículos y dibujos, tanto en periódicos como en revistas especializadas y libros y ha ofrecido diversas charlas y cursos. Su larga labor docente e investigadora se ha desarrollado en paralelo al ejercicio de su profesión como diseñador, ilustrador, pintor... destacando el diseño de libros, revistas, catálogos, carteles, logotipos ... Es autor y coordinador de varios libros de diseño y arte. Ha realizado multitud de exposiciones dentro y fuera de Canarias, a la vez que merecedor de varios premios de pintura y diseño.

 

 Santiago Jorge: (pintor y coach artístico)

 E-mail: santiago62jorge@gmail.com

 Teléfono: 674 949 853