Qué cosas. Un amigo me para en la calle para decirme que en Barlovento hay una carrera de jefes, y que si yo sé qué jefes correrán, si alcaldes, altos cargos de la Admón, cabildos, etc., me río y le digo que la carrera no es de jefes, sino de fejes, fejes de leña, nuevo deporte autóctono muy prometedor. Bueno, temas no faltan, para bien y para mal soy bastante conocido por ahí, hablo con muchos visitantes que alucinados con la belleza de la isla dicen cosas como: ‘Vine a ver el volcán, pero nadie me había hablado de lo bonita que es La Palma, qué sorpresa, que calladito se lo tenían’ (por cierto ¿qué han hecho todos estos años en Fitur?); ‘Ay, conocía las siete islas, pero nadie me había hablado de la octava y es preciosa, no querían que nadie viniera a robarles la tranquilidad, ¿verdad?’. Lo más friki es lo de ese primo lejano que me dijo que lo que más le gustó es que todas las carreteras estuvieran en obras a la vez y exclamó entusiasmado: ‘¡Con lo que me gustan las gymkanas!’.