De delfín a tiburón

Los socialistas de La Palma inician en la Isla una nueva etapa en un tiempo duro y complicado. La crisis económica global está causando estragos, especialmente, entre los más débiles y, mientras la derecha impone sus remedios neoliberales sin importarle el coste social que conllevan los recortes para pagar, con los impuestos de todos, la deuda inmoral generada por los bancos, la izquierda que representa el PSOE no termina de articular un respuesta valiente, clara y contundente en favor de las personas. Cuando el PSOE no está a la altura de la izquierda nos fastidiamos todos los que aspiramos a una sociedad más equilibrada, justa y solidaria.

En este apacible rincón del Atlántico, alejado de los grandes centros de decisión, las formaciones progresistas también han de poner su grano de arena para superar la actual involución que sufre la sociedad. Anselmo Pestana, en este sentido, como flamante secretario general del Partido Socialista en La Palma, tiene un gran reto por delante. El eterno delfín, con el tacto necesario, deberá devenir en tiburón en este proceloso mar de la cosa pública donde es preciso tener muchas agallas para no ser devorado.

Ha tomado el timón del partido con el respaldo del 60% de los 150 delegados asistentes al octavo congreso insular de la formación celebrado el pasado domingo. Es decir, dentro de su organización, goza de mayoría absoluta. Sin embargo, ha de tener presente que un 40% optó por la alternativa que comandaba Rita Gómez. Esto supone que casi la mitad, aunque haya aceptado el resultado democrático del cónclave, estará pendiente de cualquier resbalón para caerle encima. Su empeño, alega, será sentar las bases para, todos juntos, dar respuesta a las demandas que plantean los ciudadanos en una coyuntura extremadamente difícil y delicada. Suerte y al toro. Porque, en esto de la fiesta nacional, si no te quitas tú, te quita el morlaco.

Los socialistas de La Palma inician en la Isla una nueva etapa en un tiempo duro y complicado. La crisis económica global está causando estragos, especialmente, entre los más débiles y, mientras la derecha impone sus remedios neoliberales sin importarle el coste social que conllevan los recortes para pagar, con los impuestos de todos, la deuda inmoral generada por los bancos, la izquierda que representa el PSOE no termina de articular un respuesta valiente, clara y contundente en favor de las personas. Cuando el PSOE no está a la altura de la izquierda nos fastidiamos todos los que aspiramos a una sociedad más equilibrada, justa y solidaria.

En este apacible rincón del Atlántico, alejado de los grandes centros de decisión, las formaciones progresistas también han de poner su grano de arena para superar la actual involución que sufre la sociedad. Anselmo Pestana, en este sentido, como flamante secretario general del Partido Socialista en La Palma, tiene un gran reto por delante. El eterno delfín, con el tacto necesario, deberá devenir en tiburón en este proceloso mar de la cosa pública donde es preciso tener muchas agallas para no ser devorado.