El ser humano es un ser social, nadie lo pone en duda, pero también es verdad que el ser humano nace solo, y muere solo. Sin embargo, quizás no todos estemos preparados para combatir en nuestras vidas la soledad en muchos momentos a lo largo del camino, y puede que de ahí vengan muchos fracasos.
Personalmente, considero que una de las esencias más importantes de nuestras vidas no es otra que amar nuestra soledad, convertirnos en nuestro mejor amigo o nuestra mejor amiga. Esto no es nada fácil, pero sin embargo es muy importante, pues permite considerarnos personas realmente adultas, maduras, sabias, conscientes y transformadas, ya que de esta manera se crea un propio refugio en el que el ser humano sabrá gestionar sus sentimientos, sabrá afrontar sus problemas y tratará de buscar la felicidad sin depender absolutamente de nadie.
Acostumbramos a ver la soledad como algo malo, como algo triste, pero, sin embargo, esta puede ser aprovechable y muy fructífera para nuestro futuro. Y es que, muchas veces en este paradigma buenista y moral, en el que vivimos, de siempre pensar en los otros primero, antes de ocuparse de uno mismo, nos olvidamos, precisamente, de nosotros mismos.
Y no, no es ser egoísta pensar en uno mismo, no es ser egoísta ir a contracorriente, para nada es ser egoísta el tener una personalidad diferente y llegar a no sentirse querido. Al contrario, es de valientes; sí, de valientes, en un mundo donde si opinas diferente te miran raro, o te quedas solo. Es aquella persona valiente la que tiene un propio código de conducta y a la que no le importan las opiniones de los demás, la que conseguirá que su vida sea una constante ascendente, pues tiene sus objetivos claros y no le importa quedarse solo en el camino.
Evidentemente, siempre nos sentiremos más queridos al estar rodeados de personas que precisamente nos quieren, la familia, los amigos y amigas o nuestra posible pareja, pero a lo largo de la vida nos encontraremos solos en muchas ocasiones; desde un estudiante que ha tenido que dejar a su familia y amigos lejos para crearse un futuro laboral óptimo, hasta una madre que tiene a todos sus hijos e hijas en otro país en fechas de Navidad. Pero, el saber gestionar esta soledad y sacarle provecho es algo que nos puede beneficiar y mucho.
Las personas que se atreven a no ser queridas, a no decir siempre que sí, o a simplemente no dejarse llevar por lo que otros y otras hacen o piensan, son las personas que realmente tienen un código de conducta propio, y son esas mismas personas a las que no le costará superar los malos momentos en los que, normalmente, las personas se encuentran solas.
Y es que sí, tiene muchos beneficios la soledad, pues permite conocernos de verdad, nos enseña que somos más fuertes de lo que creemos, y nos muestra que, si nosotros no nos labramos nuestro propio camino, nadie lo hará. Además, nos permite reflexionar y mucho sobre lo que verdaderamente es importante, y nos ofrece lo más valioso de esta vida, el tiempo. Por ello, es tan importante no verla como algo negativo, más bien todo lo contrario.
Es aquí donde la mente cubre un papel fundamental, pues una mentalidad fuerte y positiva en momentos de soledad, hará de nosotros unas personas invencibles. Hará que cuando algo o alguien nos trate de derrumbar, seamos más duros que ello, y lo volvamos a intentar una y otra vez, de una o de otra manera. La mente es crucial en la vida, estemos o no solos. Una mentalidad positiva, motivada y esperanzadora nos va a desarrollar un mecanismo de lucha interno del cual no somos conscientes, pero que nos dará mucha ventaja en cualquier cosa que queramos alcanzar.
Para ir finalizando, me gustaría animar y mandar un mensaje de aliento a todas esas mujeres valientes y hombres valientes, que en este mundo se ven solas y solos, a que sigan caminando en su camino, a que vayan a pasear a la montaña solos, a que se tomen un café solos, a que decidan viajar, conocer, enriquecerse de todo lo que nos puede brindar esta vida y a que no dejen de hacer, de actuar, por el simple hecho de que la soledad se despierte un día contigo.
Estoy seguro que de este modo, tendrás todo más claro en tu día a día, conocerás a personas maravillosas a lo largo de este viaje, llamado vida, te caerás mil veces, pero te levantarás en todas y cada una de las veces, aprendiendo y dejando constancia de que precisamente, tú, en la soledad, y sin depender de nada ni nadie, has conseguido seguir adelante, porque una persona que está llena de confianza en sí misma, es una persona imparable.