Espacio de opinión de La Palma Ahora
In Memoria de los palmeros muertos en Mauthausen-Gusen
En estos días, entre el 5 y el 7 de mayo presente, se cumplen 70 años de la liberación por tropas de Patton de los internos sobrevivientes del terrorífico campo de concentración nazi de Mauthausen- Gusen (Austria), en el que murieron alrededor de 7.000 españoles republicanos (‘Roten Spanier’, españoles rojos), de ellos y según los datos obtenidos hasta la fecha, 29 canarios, de los cuales 8 eran palmeros. A todos ellos, y el particular a nuestros paisanos y a sus familias, va dedicado este recuerdo.
Mauthausen era y es una pequeña ciudad de unos cinco mil habitantes, situada a orillas del Danubio, a unos 20 km. al este de Linz, capital de la Alta Austria. Hittler ocupó Austria (el ‘Anschluss’), a petición de las autoridades nazis austriacas, el 13 de Marzo de 1938, con lo que este viejo país pasó a formar parte del III Reich. Desde el inicio de la II G. Mundial, los nazis alemanes y sus colegas austriacos establecieron en esta zona de Mauthausen un extraño y diabólico sistema de producción y muerte, en el que Mauthausen era el campo central del que dependían unos 45 sub-campos (‘AuBenlager’), dedicados a distintas actividades, todas perversas. Así nació, en 1940, el tristemente célebre Mauthausen-Gusen o Gusen I, en Langestein, a cuatro kilómetros del campo central, dedicado a la extracción de granito y cristal de roca y la construcción de fuselajes para los aviones Messerschmitt , material de guerra diverso y fabricación de gasolina sintética, en profundos y resistentes túneles subterráneos, con el trabajo de los prisioneros esclavos procedentes de toda Europa en condiciones terribles. Gusen I (había dos más) fue bautizado por los internos como ‘el infierno del infierno’.
Los primeros en llegar a Gusen I fueron los prisioneros polacos y a continuación los españoles, los ‘Rotspanien Kämpfer’ (combatiente rojo español) y luego los prisioneros rusos y un buen número de judíos de toda Europa, además de “’población sub-humana’ (en terminología nazi), tales como homosexuales y gitanos.
Los republicanos españoles que se habían refugiado en Francia corrieron un trágico destino. Franco no los reconocía como españoles (lo que sí hizo con algunos judíos sefarditas, quizá por considerarse uno de ellos), el colaboracionista General Petain lestemía, por rojos y combativos, y el ‘padrecito“’ Stalin (Rusia aún no estaba en guerra con Alemania) tampoco quiso saber nada de ellos por que eran unos vencidos, por lo que fueron entregados a los desalmados SS como ‘apátridas’ (distintivo triángulo azul invertido con las letras SP, siglas de ‘español’) para su uso como prisioneros esclavos hasta la muerte y enviados a ‘campos sin retorno’ para su explotación y eliminación, proyecto muy elaborado por los nazis para toda la población europea ”no aria“ (¡que será eso¡), cuyo eslogan era ”’nacht und nebel’(noche y niebla).
Gusen I era, además de campo para la producción bélica, campo de exterminio, con cámaras de gas y crematorios anejos. Las barbaridades cometidas con los internos no tienen adjetivos capaces de calificarlas, y la lista es interminable: extenuación por el trabajo, hambre absoluta, torturas y palizas mortales, muerte por congelación y finalmente, las cámaras de gas. En Gusen I se practicaron experimentos médicos de toda clase con los internos, dirigidas por los ‘doctores’ SS Helmut Vetter y Herbert F.Heim, especialista en la preparación de cabezas humanas como pisapapeles; destacó el ‘doctor’ Eduar Krebsbach, el ‘Doctor Inyección’, por su especialidad en matar a seres humanos con inyecciones de bencina directas al corazón. En febrero de 1945 cometieron la ‘proeza’ de asesinar a 420 niños judíos de entre 3 y 7 años mediante este método. Estos experimentos se hacían en conexión con la Academia Médica de las SS en la Universidad de Graz e incluían trepanaciones, ‘cirugía de investigación’ y extracciones masivas de sangre hasta la muerte, sangre que era enviada para trasfusiones a las tropas alemanas que luchaban en el frente del Este.
Entre 1943 y 44 los prisioneros en Gusen I eran unos 11.480, en Gusen II (St. Georgen), unos 12.537 y en Gusen III, dedicado a la producción de ladrillos, alrededor de 274. A medida que los alemanes iban perdiendo la guerra y aceleraron la ‘solución final’ los campos Gusen llegaron a tener más internos que Mauthausen. Comandaba esta formidable máquina de exterminio el muniqués Coronel SS Franz Zieres, asesino patológico a quien gustaba observar y dirigir personalmente algunas de las muy variadas ejecuciones. Ante la proximidad de las tropas americanas, recibió la orden de encerrar en los túneles de Gusen a todos los internos más la población civil de Gusen y
St. Georgen y volar los túneles, para eliminar cualquier tipo de posibles testigos. Gracias a Dios no les dio tiempo.
La Liberación
Los días 5, 6 y 7 de mayo de 1945 se produjo la liberación de los diferentes campos del ‘complejo Mauthausen’. Gusen I fue liberado por el Sargento de Estado Mayor Albert J. Kosiek y veintitrés hombres de la 41 Escuadrilla de la 11 División Acorazada del Tercer Ejército (‘la División Yankee’) de los EE.UU. bajo el mando del General Patton.
Los sobrevivientes españoles fueron los que se hicieron con el control del campo de Gusen I, desarmando a los pocos guardias a los que no les dio tiempo a huir, razón por la cual la gran pancarta puesta sobre la entrada del campo dice en español: “LOS ESPAÑOLES ANTIFASCISTAS SALUDAN A LAS FUERZAS LIBERTADORAS”.
El jefe del campo, el Coronel SS Franz Ziereis intentó huir disfrazado de tirolés, pero fue herido por soldados americanos y conducido al Hospital Militar USA de Gusen, donde murió. Su cadáver fue colgado por los presos cerca del campo.
Más de 150.000 personas murieron en Mauthausen, de ellas alrededor de 37.000 en Gusen I; unos 7.000 eran españoles. Del total de víctimas sólo se han podido idenficar hasta la fecha alrededor de 40.000.
Los canarios de Mauthausen-Gusen
De los aproximadamente 6.000 ‘Rotspanien Kämpfert’ asesinados en Mauthausen-Gusen y según los datos que se conocen hasta el momento, unos 29 eran de Canarias, de ellos 8 de la Isla de La Palma, todos apresados en Francia, donde se encontraban refugiados, unos tras haber traspasado las fronteras pirenaicas y otros que, siendo reclusos en Fyyfes (‘Faife’ en canario), habían sido canjeados.
Los canarios no palmeros asesinados en Mauthausen-Gusen fueron:
Palmeros asesinados en Mauthausen-Gusen:
-Duque Pérez, Aniceto, secretario de la Agrupación Socialista de S/C de La Palma, gaseado el 14 de Mayo de 1942, a los 44 años.
-Henríquez Pérez, Domingo, de S/C de La Palma. Estudiante de Medicina en Madrid en 1936, sirvió como auxiliar médico en la División del ‘Campesino’;terminada la guerra pasó a Francia, capturado por los nazis fue recluido en Mauthausen-Gusen, donde ayudó en la enfermería a sus compañeros de infortunio; gaseado el 7 de Noviembre de 1941 al negarse a poner inyecciones de bencina a los presos enfermos. Tenía 30 años.
-Lorenzo Rodríguez, Fulgencio, de Las Tricias, Garafía; movilizado por los nacionales, se pasó a la zona republicana y posteriormente pasó a Francia, donde fue capturado. Asesinado el 16 de Agosto de 1941, a los 21 años.
-Mata Rodríguez, Orencio, de Las Tricias, Garafía, asesinado por inyección de bencina el 27 de Julio de 1941, a los 27 años.
-Medina Reyes, Martín, de Garafía; retornado de Cuba, pertenecía al PCE; canjeado en Fyffes, formó parte de la resistencia francesa. Se suicidó lanzándose contra las alambradas del campo en fecha desconocida.
-Reyes Pérez, Fidel, de Puntallana y residente en Santa Cruz de La Palma; fue canjeado y pasó a zona republicana y luego a Francia. Asesinado el 2 de Diciembre de 1941 a los 35 años.
-Rodríguez Rodríguez, José, de Tijarafe, fue presidente del Sindicato de Torcedores de Santa Cruz de La Palma. Canjeado e ingresado posteriormente en Mauthausen-Gusen, asesinado el 24 de Febrero 1942.
-Rodríguez Sánchez, Felipe, de Santa Cruz de La Palma, asesinado el 16 de Noviembre de 1941.
Algunos de los datos sobre Mauthausen-Gusen han sido extraídos de la magnífica obra ‘República y Represión Franquista en La Palma’ (CCPC, 2005) del Profesor Alfredo Mederos y otros son de investigación propia.
En estos días, entre el 5 y el 7 de mayo presente, se cumplen 70 años de la liberación por tropas de Patton de los internos sobrevivientes del terrorífico campo de concentración nazi de Mauthausen- Gusen (Austria), en el que murieron alrededor de 7.000 españoles republicanos (‘Roten Spanier’, españoles rojos), de ellos y según los datos obtenidos hasta la fecha, 29 canarios, de los cuales 8 eran palmeros. A todos ellos, y el particular a nuestros paisanos y a sus familias, va dedicado este recuerdo.