Más vale y cuesta menos prevenir que curar

Más vale, y cuesta menos, prevenir que curar. Por eso el copago farmacéutico es un error. Lo que ocurrirá es que la gente tendrá que decidir entre medicarse y comer y elegirá medicarse. Entonces enfermará y tendrán que hospitalizarla. Es mucho más caro una semana de hospitalización que un año de pago de cualquier medicamento. El repago, que no copago farmacéutico, funciona desde hace años en otros países y el resultado es el aumento del gasto hospitalario.

El dinero público -en capítulos heterogéneos- que el Estado español ha puesto hasta ahora para ayudar a la banca equivale al 11,5% del PIB anual de nuestro país. Según Ana Mato, el presunto agujero de la Sanidad, que ha impulsado los recortes más recientes, es del 1,6% del PIB. Un dato tan contundente demuestra que hay dinero para la banca que no da crédito, y por tanto no sirve. Así que tiene que haber dinero para la mejor Sanidad de la OCDE. La Sanidad española cuesta solo el 6,6% del PIB, menos que ningún país de la Unión Europea. Gastamos mil euros por paciente y año menos que la media europea, dos mil euros menos que Alemania.

Gastaríamos todavía menos y seríamos mucho más eficaces sin los puntos negros que son Canarias y Cataluña. Aquí la Sanidad es más cara para el Estado, porque somos uno de los lugares de Europa donde más se concierta con la Sanidad Privada, en propiedad de los amigos de CC y PP. Estas gentes viven del erario público, cobrando servicios sanitarios a precio de oro, que serían infinitamente más baratos si los asumiera una Sanidad Pública, en Canarias depauperada.

Una parte de la solución a este exceso sería, simplemente, que el Estado prohibiera concertar por encima de un porcentaje, digamos del 15%. Pero las prohibiciones y limitaciones en materia sanitaria no se cumplen en Canarias. Tenemos la peor Sanidad del Estado, y encima es cara. Claro, los consejeros que, en Canarias, se han ocupado de ella, han sido en su mayoría del P. No es de extrañar. Otra parte de la solución es reducir los beneficios de las multinacionales de farmacia, que en España tienen un chollo, pues aquí no se aplican, como en otros países europeos, medidas para reducir estos costes. Una de estas medidas sería la subasta de medicamentos, que el gobierno ha detenido en Andalucía.

Y encima con xenofobia respecto al turismo sanitario. Nos parece bien que se restringa, pero mal que se mienta. El turista sanitario, que es un estafador, no suele ser un rumano, como suelen decir. Son principalmente alemanes e ingleses. Pero rumano suena mejor. Es una xenofobia del pobre. Para la mentalidad conservadora y decimonónica del PP, criticar a alemanes e ingleses, más ricos que los españoles, es aberrante. Así que se inventan eso de que los turistas sanitarios son miserables rumanos. ¿Cómo nos van estafar los ricos alemanes e ingleses? Al PP no le gusta que se haga la analogía rico=estafador ¿Por qué será?

Eso de dejar fuera de la cobertura a los emigrantes ya se ha hecho en otros países y, aparte de inhumano, es perjudicial. Simplemente esta gente enferma, y hay que hospitalizarla. Sale más barato darles medicinas que luego tener ocupada una cama en el hospital. Puede sonar a razonamiento frío, pero es que ¿si no es un ahorro, si encima es caro, para qué lo haces? ¿Es que tengo que pagar con mis impuestos tu xenofobia?

Más vale, y cuesta menos, prevenir que curar. Por eso el copago farmacéutico es un error. Lo que ocurrirá es que la gente tendrá que decidir entre medicarse y comer y elegirá medicarse. Entonces enfermará y tendrán que hospitalizarla. Es mucho más caro una semana de hospitalización que un año de pago de cualquier medicamento. El repago, que no copago farmacéutico, funciona desde hace años en otros países y el resultado es el aumento del gasto hospitalario.

El dinero público -en capítulos heterogéneos- que el Estado español ha puesto hasta ahora para ayudar a la banca equivale al 11,5% del PIB anual de nuestro país. Según Ana Mato, el presunto agujero de la Sanidad, que ha impulsado los recortes más recientes, es del 1,6% del PIB. Un dato tan contundente demuestra que hay dinero para la banca que no da crédito, y por tanto no sirve. Así que tiene que haber dinero para la mejor Sanidad de la OCDE. La Sanidad española cuesta solo el 6,6% del PIB, menos que ningún país de la Unión Europea. Gastamos mil euros por paciente y año menos que la media europea, dos mil euros menos que Alemania.