“Mi prioridad como alcalde es atender las necesidades reales de los vecinos”

El alcalde de Breña Alta, el nacionalista Jonathan Felipe, licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla, hace balance del primer año de mandato y asegura que “las cosas podrían salir siempre muchísimo mejor, pero lo que está claro es que he trabajado con voluntad para que el municipio siga progresando”. Gobierna el Ayuntamiento en un pacto con el PSOE. Ha asumido el cargo con “gran responsabilidad y prudencia”.

-¿Cuáles son sus prioridades en la gestión municipal?

-En el programa electoral ya recogíamos que una de las prioridades en un municipio debe ser atender las necesidades reales de los vecinos. Quizás es un discurso que he repetido mucho, pero es la realidad. La función como alcalde debe ser solucionar, en la medida de las posibilidades, los problemas, y por eso hemos recurrido a la participación ciudadana real y efectiva, buscando una vía de comunicación directa entre los ciudadanos y el grupo de Gobierno, en este caso el alcalde. Los Consejos de Barrio nos han hecho llegar sus necesidades y a través del remanente hemos dotado partidas presupuestarias. Así conocemos de primera mano cuáles son las prioridades de los vecinos. Los grandes proyectos, en municipios con el número de habitantes de Breña Alta, tienen que salir adelante con la colaboración de varias administraciones públicas, pero los vecinos a veces no necesitan esas macro obras, sino llegar a su casa con todas las garantías, que su hijo vaya a un buen colegio, que su calle esté iluminada, que haya aceras, aparcamientos… La gestión directa es resolver las necesidades de los vecinos.

-¿Qué balance hace del primer año de mandato?

-Soy exigente conmigo mismo y eso me ayuda a no relajarme, pero sé que las cosas podrían salir siempre muchísimo mejor. Lo que está claro es que he trabajado con voluntad para que el municipio siga progresando. Hemos aplicado una fórmula de gestión que se ha materializado, se ha visto que en Breña Alta se están moviendo muchas cosas, se están haciendo obras, hemos apostado por programas de juventud y ocio pioneros en La Palma, hemos colaborado en la dinamización comercial y nos hemos movido en el ocio y la cultura, que era algo que siempre se reclamaba. La gestión en este primer año ha sido también de conocimiento, porque la parte administrativa del día a día te come mucho tiempo, hay muchas gestiones que se tienen que hacer en los despachos, como la solicitud de subvenciones. No puedes estar todo lo satisfecho que quisieras, no puedes decir que ha sido una gestión diez, pero sí una gestión encaminada a que el municipio tenga un nivel de progreso importante con toda la responsabilidad que el cargo requiere para alcanzar esa meta. Sí sentimos satisfacción por aquellos proyectos que vemos encaminados, pero yo soy más exigente y creo que se puede avanzar más.

-¿Cuál es el grado de cumplimiento del programa?

-Las líneas programáticas que llevábamos eran genéricas, de gestión, no había proyectos materiales reales, salvo la apertura de la biblioteca, que pronto la abriremos, y la generación de ocio y cultura, que hemos cumplido. Nos comprometimos a dinamizar el municipio y lo hemos hecho con la organización de eventos. Aunque nosotros no somos los que tenemos que calificar el grado de cumplimiento del programa sino los vecinos, pero hemos ido en la línea que nos marcamos.

-¿Qué proyectos relevantes se desarrollarán en el municipio en los próximos años?

-Entre los proyectos relevantes está la finalización del Centro de Día, que espero que en cuanto a obra esté concluido este año, y el equipamiento en 2017; la próxima apertura de la biblioteca-sala de estudio, que es muy necesaria no solo para los estudiantes de Breña Alta sino también de la comarca, incluso planteamos la posibilidad de que sea una sala de estudios 24 horas, una apuesta complicada pero estamos en esa línea, y la conclusión de los aparcamientos y el mercadillo del parque Los Álamos, es decir, la culminación de la obra del parque Los Álamos que lo haremos con fondos IGTE. Por otro lado se encuentra la finalización de la acera de El Porvenir, que probablemente estará terminada este año, y que, aunque es una competencia del Cabildo, el Ayuntamiento ha asumido con fondos propios porque los Consejos de Barrio decidieron que esta obra era una prioridad. También contemplamos la posibilidad de ampliar la residencia Nina Jaubert. Otro proyecto más ambicioso es El Risco de La Concepción, para el que tenemos que buscar una fórmula de conciliación entre la zona natural protegida, porque es un Espacio Natural Protegido, y un proyecto de atractivo turístico para el municipio y la Isla. Creo que junto con otros miradores como El Time o Izcaguán, el Risco de La Concepción es uno de los balcones de La Palma, y más concretamente, el balcón de la comarca oeste. Hay otros balcones, pero no con este relieve, calado social y conocimiento por parte del turismo. No puedes irte de la Isla sin pasar por el Risco de La Concepción, por tanto, debemos aprovechar ese atractivo que tiene para hacer un proyecto importante, que quiero que esté en los Fondos de Desarrollo de esta legislatura.

-¿Cómo marcha el pacto con el PSOE?

-Podemos decir que va bien. Estamos trabajando en la misma dirección. La relación entre los miembros del grupo de Gobierno es, en líneas generales, buena, y esperamos seguir así. Tenemos un único fin común que es defender los intereses de los vecinos de Breña Alta y por eso nos hemos unido y hemos sellado un acuerdo.

-¿Cómo ha sido hasta ahora su experiencia como alcalde?

-Es un cargo de mucha responsabilidad que debe ejercerse con prudencia. Todos los días sientes un peso encima de ti, tienes que analizar las cosas desde diferentes perspectivas para poder actuar con objetividad, con igualdad en defensa del interés público, y cualquier decisión, sin querer, puede favorecer a unos y perjudicar a otros, y eso se lleva muy mal. Hay momentos que te sientes agradecido, pero yo creo que un alcalde se siente contento una vez que deja de serlo, en el sentido de que lo analizas desde otra perspectiva. Aquí el día a día no te permite estar contento y alegre. Ahora lo que siento es una gran responsabilidad.