El Ayuntamiento de Breña Baja ha recuperado el Parque Natural de Finca Amado, una zona de paseo y esparcimiento tremendamente especial por las características que alberga, se informa en nota de prensa. Se trata de uno de los últimos reductos existentes en Canarias del bosque termófilo, un ecosistema dominante siglos atrás en las medianías de las Islas Canarias, pero que ha ido desapareciendo producto de los asentamientos humanos y actividades agrícolas y ganaderas desarrolladas.
Los trabajos han consistido en la recuperación de pequeños senderos que recorren y cruzan un morro al que ponen color multitud de especies endémicas del bosque termófilo: sabinas, palo blanco, barbuzanos, acebiños, acebiches, dragos, mocanes o fayal brezal, entre otras especies. La relevancia histórica y botánica del bosque termófilo en el Archipiélago queda reflejada en panelería informativa colocada a lo largo del recorrido con el sello de la Fundación Canaria Reserva Mundial de la Biosfera La Palma.
Con un presupuesto de cercano a los 180.000 euros, las obras han sido ejecutadas a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y con la participación del Ministerio de Agricultura y Pesca, el Gobierno de Canarias y el propio Ayuntamiento de Breña Baja.
El proyecto se completará en los próximos meses con el acondicionamiento de un parking contiguo a la LP 206 y una Casa Museo, ya rehabilitada, y cuyo uso será destinado presumiblemente a la promoción agropecuaria, si bien aún debe concretarse. “Estamos ante una joya para nuestro municipio, un espacio muy singular, prácticamente único en toda la Macaronesia y estamos convencidos de que va a ser objeto de excursiones y visitas durante los próximos años para residentes y turistas”, explica Borja Pérez, alcalde de Breña Baja.