El PSOE dice que “el estado de abandono” de Los Cancajos “refleja el desinterés por la verdadera gestión” del Gobierno de Breña Baja

“Los Cancajos es el reflejo más evidente del desinterés, por no llamar desidia, del Gobierno del Partido Popular de Breña Baja, que tiene sometido al más absoluto abandono al principal y único núcleo turístico que existe actualmente en la isla de La Palma, debido al cierre temporal de Puerto Naos por la presencia de gases derivados de la erupción volcánica”. Así lo ha puesto de manifiesto el Grupo Socialista del Ayuntamiento de Breña Baja, que lamenta que “ni siquiera en estas circunstancias tan duras y difíciles para la isla de La Palma, el Gobierno municipal no haya sido capaz de estar a la altura, por responsabilidad, descuidando este enclave, que lleva años sin recibir la menor atención y el cariño que se merece”. 

El Grupo Socialista critica que “el Gobierno municipal no haya invertido fuertemente en Los Cancajos, haciendo uso de los remanentes que tanto exigió en 2020, con motivo del covid, con el argumento de que podrían servir como revulsivo económico. En su lugar, ha usado los remanentes para parchear otras actuaciones, incrementar el gasto en fiestas o pagar los intereses bancarios resultado del abono de indemnización de un juicio que ha perdido”. 

Ana García, portavoz municipal del PSOE de Breña Baja, recuerda que “desde el pasado mes de marzo han instado de forma reiterada a que se realice un mayor cuidado en la limpieza, sobre todo con vistas al verano. Y ahora que comienza la temporada de invierno, con el sector turístico bajo la sombra de la incertidumbre, lo exigimos. Si Los Cancajos es la puerta de entrada para La Palma, debe estar a la altura de las circunstancias. Y no lo está. El sector turístico al completo, se ve perjudicado por esta falta de interés municipal”, lamenta.

 La concejala socialista relata que la imagen que transmite Los Cancajos es “deprimente”. “Luminarias que faltan en las calles traseras y que permanecen semanas sin reemplazo como nos cuentan los vecinos; malas hierbas que desbordan las aceras incluido rabo de gato que campa a sus anchas; mobiliario urbano en mal estado y oxidado; adoquines y jardineras en penoso estado o sin plantar. Por ejemplo, se comenzó una obra para instalar fibra los primeros días de octubre en la zona del hotel Las Olas, que terminó en una semana e incomprensiblemente todavía hoy las señales de tráfico prohíben el aparcamiento y no se ha finalizado el cerramiento de la calzada. Todo esto, en la entrada a Cancajos desde el aeropuerto”. 

Mientras tanto, argumentan desde el Grupo Socialista, “Las Salinas, cuya restauración comenzó en 2013, no se concluyen; el parque de ocio, con el enésimo retraso desde que comenzaron los trabajos en 2011, donde además peligran 600.000 euros de subvención por la falta de ejecución; turistas caminando con la linterna del móvil por falta de luz o el deterioro que sufren las calles; sin Plan Parcial, en paréntesis desde 2011 y sin visos de terminarse pronto puesto que no ha pasado ni su fase inicial, que paraliza la inversión privada por falta de seguridad jurídica”. 

Desde el PSOE, además de solicitar la responsabilidad política de mantener las zonas públicas y el mobiliario urbano en buen estado, instan al Gobierno municipal a que “regule el mantenimiento de los edificios y los jardines privados, por seguridad pero también por orgullo y responsabilidad”. Añaden que los solares no están vallados y muchos parecen baños improvisados. Los aparcamientos aparecen con basura, así como a lo largo del paseo, ya muy deteriorado. Esto no atrae a un tejido comercial que progresivamente ha ido abandonando la zona y desde luego no invita a los turistas a repetir estancia“. 

De ahí que los socialistas solicitarán de cara a los Presupuestos de 2023 “reforzar la dotación para la limpieza de Los Cancajos, mejorar la imagen en las entradas del núcleo, revisar la regulación existente para prevenir el abandono de fachadas y jardines privados, donde incluso se ven grietas importantes y cascotes en el suelo, así como la revisión de edificios residenciales y algunos de los hoteles con fachadas visiblemente dañadas, incluso si no tienen los 40 años de antigüedad tal y como exigiría la normativa sobre Inspección Técnica de Edificios”. 

“Promocionar Los Cancajos no es ir a Fitur cada año a sacarse la foto y aparentar que todo va bien, sino empezar por la base que es cuidar, mimar y adecentar este espacio para lograr atraer y mantener al turismo a la isla de La Palma a la vez que crear un ambiente propicio para el desarrollo turístico y comercial de la zona”, subraya. “Si no se invierte con inteligencia en aquello que genera negocio, terminará muriendo irremediablemente. Empecemos por admitir que hay un problema grave y luego busquemos soluciones para el futuro”, concluye.