El Cabildo de La Palma, a iniciativa de la consejera de Medio Ambiente, Nieves Rosa Arroyo, ante “la necesidad planteada por el personal de campo y mando de Extinción de Incendios, sigue manteniendo reuniones con los municipios de la Isla más vulnerables” ante posibles fuegos forestales, señala en un comunicado.
La última mesa de trabajo se ha celebrado en el Ayuntamiento de Fuencaliente, “puesto que es uno de los municipios más castigados en los últimos años por el fuego, además de otras emergencias como importantes desprendimientos”.
En la citada reunión “se planteó la necesidad de crear un dispositivo de emergencia personalizado para Fuencaliente con el objeto de disminuir su vulnerabilidad”. Para ello, añade, “ya se han instalado la red de alta presión así como tomas para incendios que se encuentran totalmente señalizadas y que suponen un modelo a seguir para otros municipios”.
La consejera insular de Medio Ambiente y Emergencia, Nieves Rosa Arroyo, recalca que “la prevención comienza en las casas y, por tanto, se debe incidir con los vecinos de Fuencaliente la importancia de trabajar conjuntamente para bajar el factor de riesgo por fuego así como otras emergencias que ya se han presentado en el municipio.
Asimismo, la consejera agradeció “el interés y participación del Ayuntamiento de Fuencaliente” porque “solo desde la colaboración interinstitucional estaremos preparados para actuar ante cualquier emergencia”.
En el reseñado “taller formativo, además del personal de Medio Ambiente del Cabildo, también participaron el personal de asistencia social, ayuda a domicilio, obras, aguas, y autoridades del Ayuntamiento de Fuencaliente, quienes se mostraron muy interesados e involucrados en analizar los factores de riesgo sobre todo en viviendas de zona urbano forestal”.
En concreto, se trabajó en materia de “sensibilización”. Otros factores clave de la vulnerabilidad “son los accesos a las viviendas” y, en este sentido “se detectó la necesidad de desarrollar una señalética descriptiva de las características de dichas vías”. También se destacó “la conveniencia de censarlas en un formato sea papel o digital homogéneo que facilite las actuaciones del personal intervinientes en las emergencias”.
Un tercer punto fue “el de las viviendas vulnerables en la zona rural-forestal”. Al efecto se vio “la necesidad de localizarlas de manera simple en un mapa con un código de colores (negro, amarillo, rojo y verde)”.
Finalmente, con respecto “a vecinos en zona de riesgo”, se concluyó que es preciso “conocer las particularidades de cada uno” dado que “condicionaran la forma y medios para una posible evacuación”.