Las riadas sufridas en Fuencaliente en diciembre de 2009 arrasaron sus viñedos en el pueblo de Los Canarios. Aunque estuvo a punto de tirar la toalla, no lo hizo y, en estos momentos, en vez de parras, Juan José Santos, prestigioso etnógrafo, reputado fotógrafo y, sobre todo, incansable agricultor, cuenta con un floreciente olivar en el sur de La Palma que ha producido la primera cosecha de aceitunas. Con las mismas, señala, “hemos hecho nuestro primer aceite de oliva en Fuencaliente”.
Los olivos, explica, han sido plantados en “los terrenos de viña que nos destrozó el agua”. Sin ayudas de “ninguna clase”, señala, “estamos haciendo la segunda prensada, naturalmente una cantidad testimonial pero de una calidad sin igual”. En pocos años, añade, “con los más de 300 olivos sembrados en dos parcelas que ocupan unos 10.000 metros cuadrados, situadas en el pueblo de Los Canarios, esperamos producir una mayor cantidad de aceite y demostrar que un producto tan vital para la sociedad se puede producir aquí”.
En la primera cosecha han recogido unos 60 kilos de aceitunas de las variedades picual, arbequina y, en menor cantidad, arbosana.
De las aceitunas que ha exprimido en su almazara “a nivel casero y artesanal”, asegura, ha extraído un aceite excelente que “huele a yerba y a fruta”. En principio, es para autoconsumo.
Expone que en La Palma, según sus noticias, “hay algunos olivos en El Paso, Tijarafe y posiblemente en otros municipios”, si bien no tiene conocimiento de que se haya recogido un volumen de olivas suficiente para elaborar aceite.
Considera que el olivo “es la solución para las medianías”. Al parecer, la Consejería de Agricultura del Cabildo está dando los primeros pasos en ese sentido y, recientemente, organizó una charla sobre el tema. La idea es pionera y sostiene que en la Isla el olivo “se da estupendamente” pues se puede plantar desde la cota cero (nivel del mar) hasta los 1.000 metros de altitud.
UN OLIVAR DONDE HABÍA UN VIÑEDO ARRASADO POR LA RIADA DE 2009
Antes. En la actualiad.