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La Laguna de Barlovento tiene mermada su capacidad de embalse en un 66%

Martín Macho

13 de diciembre de 2013 —
13 de diciembre de 2013 11:10 h

La mayor balsa de la Isla, La Laguna de Barlovento, tiene mermada de forma significativa su capacidad para embalsar agua. En concreto, tras la última reparación parcial provisional llevada a cabo por el Consejo Insular de Aguas, concluida el pasado mes de octubre, consistente en el sellado de una fisura de 15 centímetros en una de sus láminas, el volumen máximo de acopio del gran depósito de La Palma ha bajado de 3.120.000 metros cúbicos a 1.056.000; es decir, un 66%. Pese a ello, La Laguna de Barlovento, con diferencia, sigue siendo la infraestructura con más aforo del sistema de almacenamiento hídrico del citado organismo dependiente del Cabildo formada por otros diez estanques. En esta relación, le sigue la balsa de Dos Pinos, en Los Llanos de Aridane, con 400.000 metros cúbicos.

Una fuente del Consejo de Aguas indicó a LA PALMA AHORA que La Laguna de Barlovento no tendrá su capacidad disponible al 100% hasta que no se haga una reparación general de la misma. Explicó que precisa, sobre todo, una reimpermeabilización total. Reconoció que esta 'reforma' va para largo ya que “no tiene proyecto ni financiación”.

La importancia de La Laguna de Barlovento en la red de almacenamiento hídrico y regulación es capital ya que, ella sola, hasta ahora, podía guardar más del 50% de las reservas de agua pública de la Isla. Se nutre de los barrancos del entorno y del caudal sobrante de las galerías.

Fue acondicionada por el Estado en un cráter situado a 600 metros de altitud en cuyo interior había una charca junto a la cual se cultivó durante muchos años. Es la primera construida en Canarias y la primera de España de estas dimensiones impermeabilizada con materiales sintéticos.

En 1970, ante la demanda de agua para las plantaciones de plátano de la costa del municipio de Barlovento, así como del sureste de la Isla, se ideó un embalse con capacidad para cinco millones de metros cúbicos.

El primer proyecto data de 1975 y consistió en cubrir la depresión existente con arcilla de la zona. En esa ocasión, el agua se filtró en un mes. Posteriormente comenzaron los ensayos con arcillas seleccionadas en los años 80 del siglo pasado. Entre 1989 y 1992 se instaló una lámina de PVC, rebajando la cota a 25 metros, aunque no se ha alcanzado nunca ese tope pues, hasta ahora, solo en el invierno de 2005, alcanzó un nivel de casi 17 metros. Debido a la presión, en esas fechas, se produjo una rotura en la tubería de extracción del sistema de drenaje. En 2006 se iniciaron las obras de emergencia por parte del Ministerio de Agricultura para, con una inversión de tres millones de euros, colocar una lámina nueva y, asimismo, una galería de desagüe de fondo.

La riada de abril de 2011

Posteriormente, el 16 de abril de 2011, se produjo otra rotura que provocó una espectacular riada por el barranco de La Gata, cuyo cauce sirve de aliviadero de La Laguna. Esta avenida causó importantes destrozos en los cultivos situados en los márgenes del lecho.

Finalmente, hace menos de un año de detectó una incisura, según un informe técnico elaborado al efecto, en la zona de acumulación de fangos del embalse. La misma se produjo “con toda seguridad” en la rotura de abril de 2011, “pero dado su pequeño tamaño” no se percibió “durante la reparación de 2012, al no realizarse actuaciones en dicha zona por no detectarse en ella anomalía alguna”, según se indica en el aludido informe

En el repetido documento se indica que “en la reparación parcial realizada en 2012 se prolongaron los drenes que fueron canalizados durante la reparación de 2006, y se colocaron dos nuevos para el control de la zona de reparación parcial”.

El objetivo de control de drenes, explica, “es monotorizar los caudales que pueden producirse en estos por posibles fugas del sistema de impermeabilización del embalse”.

Durante la instalación del citado sistema se observó “un anormal caudal del dren 4 que corresponde a la zona central y suroeste de la balsa, coincidente con la de las entradas de barrancos”, sector en el que “no se produjeron actuaciones en 2012”.

Por este motivo, añade, se realizaron “diferentes” intervenciones “encaminadas a canalizar el caudal de fuga de este dren, con valores de unas 60 pp/h (pipas de agua de 480 litros cada una) en los momentos punta, y que fueron dirigidos en todo momento al canal y al embalse de Unión de Canales).