El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane retoma la iniciativa X un litoral + limpio que organiza Asteyma, informa en una nota de prensa. Por primera vez desde la erupción del volcán en 2021, señala, un grupo de 56 personas voluntarias recorrió el pasado sábado, 7 de octubre, la playa de Charco Verde y la costa de El Remo para limpiar de residuos el litoral.
El concejal de Playas y Medio Ambiente, Víctor González, celebra la recuperación de una iniciativa que nació en junio de 2017 y que ha sido importante a la hora de concienciar a la ciudadanía. “X un litoral + limpio es un proyecto que combina la solidaridad, la educación ambiental y la colaboración ciudadana. Aunque cada vez somos más cuidadosos con nuestro entorno, aspiramos a ser más sostenibles”, apunta.
El concejal de Servicios Municipales, Rubens Díaz, valora el impacto que este tipo de iniciativas tienen a la hora de concienciar a la ciudadanía. “Nuestro objetivo es convertir a Los Llanos de Aridane, desde el Valle hasta la costa pasando por cada uno de los barrios, en un municipio más limpio y verde”, indica.
El alcalde de Los Llanos de Aridane, Javier Llamas, valora la colaboración entre las distintas Áreas del Ayuntamiento, así como la aportación de las empresas y organizaciones del municipio para que iniciativas como X un litoral + limpio salgan adelante. Spar La Palma, Bolsa de Aguas, Antani, Tag, Cutillas, Binter, Botica Verde, Rótulos Nolo, Imprenta La Vera, IM Impresión, Kiosco Aterure, Club de Pesca El Jurel, Club de Pesca El Ermitaño y la Asociación de Vecinos Aterure El Remo colaboraron en esta última actuación.
Un litoral cada vez más limpio
X un litoral + limpio , se explica en la nota, tuvo su germen en junio de 2017 como una idea de proyecto ambiental que aunaba voluntariado y educación ambiental. En aquel momento, Asteyma centró sus acciones de educación ambiental en el colectivo infantil.
En 2018, X un litoral + limpio se formaliza como proyecto anual de voluntariado del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane para la limpieza del litoral del municipio, además de otras actividades complementarias.
Desde entonces, cada año se realizaban tres jornadas de limpieza, coincidiendo con el inicio de Semana Santa, Día Mundial del Medio Ambiente y Día Mundial de los Océanos, para finalizar en septiembre-octubre cerrando la temporada de verano. De media siempre se ha contado con unos 50-60 participantes y un máximo de 90 personas.
La última jornada celebrada fue la del 18 de septiembre de 2021, un día antes de que comenzara el volcán. Desde ese día hasta el pasado sábado, 7 de octubre, no se habían vuelto a realizar jornadas de voluntariado en el litoral.
En la jornada de este sábado, añade, las personas voluntarias se encontraron con un litoral cada vez más limpio en comparación con años anteriores.
En la playa de Charco Verde, señala, destacó la reducción de colillas en la arena y el buen estado general. Aún así se pudieron recoger aproximadamente dos kilos de envases plásticos y tres kilos de fracción resto, además de papel-cartón no apto para el reciclaje.
El vecindario de El Remo, indica, también evidenció más sensibilidad con la limpieza de su litoral. No se detectaron residuos voluminosos, tan solo envases, fracción-resto, hierros oxidados, etc.
Sin embargo, apunta, un año más se han recogido una gran cantidad de colillas en la zona de máxima afluencia. Se trata de un volumen bastante preocupante, equivalente a una garrafa de cinco litros. Sobre todo si se tiene en cuenta que una sola colilla puede contaminar unos 50 litros de agua.
“En estos años hemos comprobado que es mucho más que la limpieza del litoral de ese día, es ver cómo cada personas participante se siente orgullosa de su participación y lo transmite a los demás”, apunta la gerente de Asteyma, Tere González.
Insiste en que las jornadas de voluntariado brindan la oportunidad a las familias de educar a sus hijas e hijos con el ejemplo, “dejando un legado de concienciación mucho más efectivo que el que pueden recibir en una charla y, sobre todo, hacer efectiva la colaboración y trabajar por un bien común, con alianzas horizontales, donde Ayuntamiento, empresas y personas, se unen en un ambiente de convivencia entre diferentes grupos y generaciones; porque todos y todas somos igual de imprescindibles en la conservación de nuestro litoral y nuestro planeta”.