Izquierda Unida Canaria (IUC) en Los Llanos de Aridane, tras conocer las líneas maestras de los presupuestos del Ayuntamiento para el año 2013 por parte del grupo de Gobierno del Consistorio formado por PP y PSOE, sostiene que las cuentas se limitan al abono de facturas. Entiende que la política municipal “no debe reducirse exclusivamente al pago de proveedores y de la deuda”. También rechaza el documento económico ya que en el mismo “no tiene cabida la participación ciudadana”.
IUC, en un comunicado, aboga por “lograr un Ayuntamiento más democrático y transparente”. Al efecto subraya que “una de nuestras propuestas para las elecciones de 2011 era establecer los cauces de participación ciudadana en la planificación, toma de decisión, desarrollo y ejecución de las políticas públicas y en la gestión de los servicios públicos, confluyendo en la aplicación de presupuestos participativos”.
Asevera que “la decisión adoptada por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, al igual que los del resto de la Isla, se aleja completamente de este modelo, impidiendo al ciudadano participar, tanto en la elaboración del mismo, como conocer el desglose de las partidas, algo que sólo podrá saber en el Pleno que los apruebe y en el Boletín Oficial de la Provincia cuando lo publique”.
El grupo de Gobierno de Los Llanos, sostiene, “ha dejado pasar la oportunidad de haber establecido los mecanismos” que posibilitaran “la transparencia y la participación ciudadana más allá del voto cada cuatro años mediante la aprobación de un Reglamento de Participación Ciudadana, que se encuentra en fase de borrador desde 2011”.
Para IUC, insiste, “el presupuesto y la política municipal no deben reducirse exclusivamente al pago de proveedores y de la deuda”. En este sentido, dice, “IUC no olvida la desastrosa gestión económica del anterior grupo de Gobierno de Coalición Canaria, que endeudó de manera irresponsable las arcas municipales”. Pero ello, puntualiza, “no debe llevar a hacernos creer que la política municipal sólo pasa por la ”gestión“ y el ”pago de facturas“. Apunta que ”el tiempo parece haber dado la razón a aquellos que denunciaban que el pacto entre PP y PSOE carecía de un programa de gobierno, porque más allá del pago a proveedores, la optimización del gasto y el cumplimiento con el Plan de Ajuste, ¿cuáles son las prioridades el Grupo de Gobierno en materia de política social o servicios públicos?“.
La formación de izquierdas denuncia que “los presupuestos municipales son los del Plan de Ajuste Económico” y éste, asegura, supone “una intervención total del Ayuntamiento”. Tal control, impuesto por el Estado “en favor de la estabilidad presupuestaria”, afirma, significa “la reducción del empleo público, la privatización de servicios públicos, como el agua, o el repago en servicios culturales, educativos y deportivos”. Denuncia finalmente “el nulo margen de maniobra en política económica con el que cuenta el Ayuntamiento al acogerse al citado plan”.