La Concejalía de Atención a la Ciudadanía del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane ha puesto en marcha una campaña de concienciación ciudadana sobre recogida de excrementos y desinfección de las vías y espacios públicos en los que las mascotas realizan sus necesidades fisiológicas, así como sobre la importancia de respetar los derechos de los animales domésticos y velar por la tenencia responsable de los mismos, se informa en una nota de prensa.
La Corporación municipal ha distribuido a pie de calle y en colaboración con los centros veterinarios del municipio cerca de 2.000 kits compuestos por huesitos portabolsas, así como bolsas para la recogida de excrementos y pulverizadores desinfectantes con los que recuerdan a los propietarios, fundamentalmente de perros, la necesidad de cumplir con la ordenanza municipal y mantener la vía pública, parques, plazas y zonas verdes del municipio libres de heces y olores procedentes de las micciones de sus mascotas.
El concejal responsable del área, José María Rivera señaló que a través de esta campaña “queremos garantizar la convivencia y el bienestar general, recordando a los ciudadanos los derechos y deberes que se han de cumplir cuando se tienen animales, en primera instancia y dada su indefensión por el bien de los mismos y, en segunda, porque el espacio público es de todos y las conductas inapropiadas perjudican al conjunto de los vecinos de Los Llanos y constituyen un riesgo de insalubridad que se puede evitar”.
“Es una cuestión de compromiso y responsabilidad” agregó el edil, quien consideró que la tenencia responsable de los animales de compañía incide tanto en la vida de las mascotas como en la del resto de la ciudadanía “porque lo para los perros es una necesidad no puede convertirse en una dejadez de funciones por parte de los propietarios, que están llamados a recoger y limpiar las zonas afectadas por los excrementos, por una cuestión básica de educación y convivencia que exige poner de nuestra parte para que todos los aridanenses disfrutemos en igualdad de condiciones de un paseo agradable por las calles y los espacios públicos de nuestro municipio”.
José María Rivera agradeció la “labor encomiable que a lo largo del año desarrollan los voluntarios, asociaciones protectoras de animales y veterinarios del municipio que velan por el bienestar de los animales extraviados y abandonados y colaboran desinteresadamente con el Ayuntamiento en las tareas de rescate, así como en la identificación de propietarios, acogida temporal, tratamiento de mascotas heridas o enfermas, campañas de esterilización o búsqueda de familias de adopción que brinden una nueva oportunidad a aquellos animales que han sido abandonados a su suerte”.
El concejal insistió en la importancia de velar por el cumplimiento de la ordenanza municipal aprobada recientemente y que regula todas aquellas cuestiones relacionadas con el cuidado de los animales de compañía así como de aquellos dedicados a actividades deportivas, recreativas o lúdicas, que habiten o transiten dentro del término municipal y que incide, entre otras cuestiones, en la obligatoriedad de tener a los animales debidamente identificados y de llevar a los perros atados y con bozal en el caso de razas potencialmente peligrosas, sacarlos a la vía pública portando una bolsa y agua para limpiar las deposiciones y en evitar el abandono de mascotas en la calle.
Al respecto, destacó el endurecimiento de las penas por maltrato, mutilaciones o uso de animales en la vía pública o establecimientos públicos como reclamos publicitarios, la importancia de no tener a los perros atados durante más de 8 horas consecutivas y sin ejercicio físico o hacinados en balcones, terrazas o azoteas como alojamiento habitual durante largos espacios de tiempo, privados de agua o comida y en condiciones precarias. Tampoco deberán permanecer solos en locales o domicilios durante más de tres días consecutivos.
El concejal aridanense aprovechó para recordar la prohibición de alimentar a los animales en la vía pública y la conveniencia de evitar que los animales beban directamente de las fuentes destinadas a las personas o que entren en las zonas de juegos infantiles, áreas de césped, playas y espacios similares con el fin de garantizar no sólo la limpieza sino la salubridad de estas zonas.
Finalmente, José María Rivera apostó por fomentar las buenas prácticas y la prevención con el fin de evitar sanciones económicas, ya que el incumplimiento de la normativa vigente puede derivar en multas que oscilan entre los 300 euros las de carácter leve y los 15.000 euros las catalogadas como muy graves, si bien confió en que impere el civismo y no sea necesario llegar a estos extremos.