Rubens Henríquez recibe el título de Hijo Predilecto

El Pleno del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane concedió este viernes el reconocimiento “a uno de los llanenses que más ha contribuido al desarrollo urbanístico local, el arquitecto Rubens Henríquez Hernández”, según se informa en una nota de prensa. Así lo reconocieron por unanimidad los portavoces de las diferentes formaciones políticas en un sencillo y emotivo acto celebrado en uno de sus edificios emblemáticos, la Casa de la Cultura.

Tras la lectura del correspondiente expediente y relación de méritos recopilados con carácter previo a la concesión, los portavoces de los tres grupos políticos de la Corporación agradecieron y expresaron al arquitecto su especial reconocimiento. Discreto, con el semblante que siempre le ha caracterizado, Rubens recibió la máxima distinción concedida por la Ciudad llanense agradeciendo a su pueblo la oportunidad que le brindó en su día de desarrollar su profesión libremente, inspirado en su vocación y en su particular concepto urbanístico y arquitectónico.

Arquitecto polifacético

En su intervención, el portavoz del Partido Popular, Mariano Hernández Zapata, destacó la “ingente” aportación del arquitecto a la sociedad llanense “como urbanista, como técnico del Catastro urbano, como representante de la profesión, como político, como partícipe en la actividad legislativa principalmente en ley del suelo, que gracias a Henríquez incrementó el rigor y la transparencia de la obra pública”.

Todo ello en una época marcada por la transición cultural y en plena postguerra española en la que Rubens Henríquez, a pesar de las dificultades “hizo renacer el modernismo de las cenizas en las que se encontraba” afrontando con carisma y grandes dotes profesionales y amplitud de miras el choque entre la formación recibida en Barcelona donde cursó sus estudios junto a los integrantes de la que iba a ser la vanguardia española de aquellos años y la situación de letargo cultural que atravesaba Canarias en el momento de su retorno a La Palma.

Retos que según el portavoz popular superó con creces y buena prueba de ello son las más de 60 actuaciones arquitectónicas realizadas en esta etapa en su pueblo natal, entre las que destacó la construcción del Chalé de veraneo de uno de los farmacéuticos de la época, Conrado Hernández en Puerto de Naos, cuyo reloj solar ha sido objeto de las miras de residentes y visitantes de todas las generaciones, el edificio comercial de la Mobil de 1955 con una visea con doble alabeo, claro ejemplo de la mano de Rubens, la Estación de Suministro de Disa que data de 1964 y cuyos surtidores fueron instalados de manera triangular para facilitar el abastecimiento en ambos lados y cubiertos por un sistema de hongos invertidos de hormigón armado que logran una expresión plástica de acusado carácter constructivo, el Centro de Extensión Cultural diseñado en 1966 o la Central de Telefónica de Los Llanos de Aridane que data de 1970 característica por sus paneles de geometría convexa.

Hernández Zapata le rindió, además, un personal y emotivo homenaje en recuerdo a su propio abuelo, José Vicente Hernández Sosa, que siendo alcalde de Los Llanos de Aridane en 1966, cedió al Ministerio de Educación el suelo municipal y encargó a Rubens Henríquez el proyecto para la construcción del Palacio de la Cultura y el parque anexo.

Finalmente, el edil y portavoz se sumó a la admiración y respeto que tantas generaciones de profesionales de la arquitectura y el urbanismo le han brindado, así como al homenaje permanente que le hacen todos los docentes que ha utilizado sus tratados y al afecto de todos los que han tenido el privilegio de trabajar y aprender a su lado han sentido por Rubens Henríquez.

Ciudadano ejemplar

Por su parte, el portavoz del partido socialista, José María De Vargas Aguilera reflexionó con los asistentes al acto sobre el significado que otorga la distinción y el compromiso que asumen los miembros de la Corporación como representantes de la ciudadanía recordando que tal y como recoge el Reglamento de Honores y Distinciones se trata de un nombramiento que debe concederse “cuando existan circunstancias de tan ajustada excepción, que sólo se atenderán cuando así lo reclamen verdaderos imperativos de justicia colectiva” y añadió que, por tanto “constituye una propuesta a la ciudadanía presente y futura del modelo de aridanenses que creemos debemos perseguir”.

El vicealcalde y portavoz socialista destacó de Rubens Henríquez su “compromiso, con la formación y su ejercicio profesional en una etapa histórica difícil en la que según las cosas que dijeras o hicieras te podías realmente crear un problema”.

A pesar de las diferencias sociopolíticas que separan la etapa estudiantil de los 50 que vivió el arquitecto llanense con las de 2013, De Vargas hizo alusión a las dificultades que viven actualmente los estudiantes que “deshojan la margarita” para decidir su futuro formativo tras finalizar la selectividad y a los que hay que trasladar el ejemplo de Rubens como “un compromiso con la propia formación entendida como una reafirmación personal y un modelo a imitar”.

Asimismo, afirmó que “en estos momentos dramáticos en los que muchas familias ven que el recorte de becas y otros recursos en educación ponen en peligro no sólo el acceso sino la continuidad de los estudios de muchos de sus hijos, el homenaje a quien tuvo la suerte en aquellos difíciles tiempos de los finales de los 40, de poder acceder a unos estudios que eran inalcanzables para la mayor parte de la población debe obligar a los poderes públicos y a cada uno de nosotros miembros de la Corporación, como representantes públicos, a no olvidar que somos depositarios de un legado de educación pública de calidad que no podemos dejar morir”.

El portavoz socialista desgranó un perfil del arquitecto que fue más allá de sus edificaciones construidas bajo su dirección o como promotor del primer Plan General de Ordenación municipal, atribuyendo a la labor realizada en la década de los 60 “un compromiso con la modernidad, con Europa, con la necesidad de superar el regionalismo imperante en aquellos años y abrir horizontes a la sociedad canaria, de integrar la tradición con la revolución y entender que el legado recibido requiere su transformación en otro plano, alejada del inmovilismo y mucho más acorde a los desafíos del momento actual”.

Ese debate acerca de la ciudad y la sociedad a la que se aspira debe servir a juicio del edil socialista como “estímulo a los aridanenses para abrir un debate sobre la ciudad y la sociedad que de verdad quieren y a los políticos para planificar adecuadamente cada una de nuestras acciones a través del consenso, sin improvisaciones y simplificando y agilizando el desarrollo de ese modelo”.

El edil hizo un guiño al escenario del nombramiento, la Casa de la Cultura o, tal y como la denominó Rubens el Centro de Extensión Cultural que, a su juicio, “debe constituir un acicate para toda la ciudadanía por dotar de servicios culturales a nuestro municipio y demandar instalaciones adecuadas para acoger tal día como hoy, en el que se celebra el Día Europeo de la Música, unas instalaciones adecuadas para la celebración de actos culturales”.

Finalmente, el portavoz socialista resaltó la faceta de Rubens Henríquez como político de la transición que “en estos momentos de descrédito de la vida política debe servirnos también de ejemplo de cómo aquella generación fue capaz de dejar de lado las diferencias para ponerse de acuerdo en lo que era fundamental, que no era otra cosa que la de generar entre la ciudadanía el sentimiento de que era por fin dueña de su destino, con ilusión y entusiasmo, sintiendo que tras años de oscurantismo se abrían las puertas de una sociedad más abierta y con más futuro”.

Orgullo municipal

Por su parte, el portavoz de Coalición Canaria, Juan Ramón Rodríguez Marín coincidió con los restantes portavoces y reconoció detalladamente cada una de las innumerables aportaciones al desarrollo territorial y urbanístico realizadas por el arquitecto, fruto de su profesionalidad y de la pasión que sentía por su trabajo y por su pueblo.

Además, valoró su proyección de futuro y capacidad para adelantarse a los tiempos, así como su constancia, dedicación y cercanía, valores que sin duda, le han hecho merecedor de la máxima distinción concedida por la corporación a llanense a un ciudadano de la talla de Rubens Henríquez, cuyo nombre quedará inmortalizado para siempre en los anales de la historia municipal y de los que, sin duda, la ciudadanía se siente sumamente orgullosa.

Perfil humano

Al finalizar el acto, tras su nombramiento como Hijo Predilecto, la alcaldesa del municipio, Noelia García Leal habló de Rubens Henríquez como un personaje “provocador” para su época, un auténtico promotor de la transformación social que supo encontrar los hilos perdidos de la modernidad, un Arquitecto en mayúsculas capaz de planificar y ordenar el territorio con amplitud de miras, a mayor escala que la municipal o la comarcal adelantándose en su concepción a los actuales planes insulares.

La alcaldesa atribuyó a Rubens su condición como precursor, sentando a nivel municipal las bases de un desarrollo urbanístico ordenado, que ha permitido enlazar el casco urbano y los distintos barrios, crear espacios para los equipamientos y servicios, avanzar en la dotación de infraestructuras, manteniendo y previendo zonas para la vegetación, contribuyendo desde la visión integral en la planificación territorial a que el desarrollo y crecimiento del municipio garantice la sostenibilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos.

La alcaldesa recordó las palabras de reconocimiento del recientemente fallecido aparejador municipal, Parménides Pérez, respecto al proyecto del soñado Hotel Gazmira. Un edificio hexagonal, fruto de un diseño atrevido y valiente, propio del siglo XXIII, concebido por un gran equipo de trabajo y liderado por un arquitecto único, Rubens Henríquez.

García Leal destacó en su intervención el perfil humano de Rubens Henríquez al que definió como un profeta de su tiempo, un hombre respetable además de respetado, de profundas creencias y firmes convicciones. Defensor de los valores humanos y su integración con el paisaje. Un hombre pleno de inquietudes, que siempre proclamó la justicia y la libertad, aún en tiempos de silencio.

Trabajador, esposo, padre y abuelo. Una persona fiel a sus principios que ha luchado y sigue luchando fruto de un modo de vida y una inquietud profesional y social que le ha llevado a desempeñar un papel protagonista en todos los ámbitos y que sigue en la brecha, ahora desde la perspectiva de los años y la experiencia.

Como decía Gaudí, culminó la alcaldesa, “para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor, segundo, la técnica y, en usted, estimado Rubens Henríquez se dan ambas circunstancias”.