El próximo viernes, 29 de marzo, sobre las 08.00 horas, concluido el 'Via Crucis' procesional del Cristo de Salud (Méjico, siglo XVI), está previsto en el interior de la parroquia matriz de Nuestra Señora de los Remedios, en Los Llanos de Aridane, una visita histórica cultural, denominada Imágenes de la Pasión de Cristo, ante los pasos procesionales que conforman la llamada Procesión Magna del Viernes Santo, a cargo y guiada por María Victoria Hernández Pérez, cronista oficial de la ciudad.
La llamada Procesión Magna la estableció en la ciudad el párroco tinerfeño Juan Reyes Pérez (1915-1995), Hijo Adoptivo de Los Llanos de Aridane, y quien estuvo ejerciendo su magisterio en la ciudad entre 1946 y 1954, falleció en Santa Cruz de Tenerife en 1995.
En el recorrido procesional del Viernes Santo participan todos los pasos que configuran la Semana Santa aridanense acompañados de hermandades y cofradías. Concluye el recorrido en el interior del templo con la emotiva y sobrecogedora ceremonia del Santo Entierro a cargo de su cofradía de penitentes-capuchinos, la primera de estas características fundada en La Palma en 1954.
Las imágenes de la representación de la Pasión de Cristo que se conservan y participan en la Semana Santa de Los Llanos de Aridane se encuentran catalogadas entre los siglos XVI y XX.
La imagen articulada del Cristo del Pueblo, yacente, fue donada por testamento otorgado el 26 de agosto de 1584 por Isabel Pérez, vecina del lugar. En su última disposición donó de limosna al templo de Nuestra Señora de los Remedios tres doblas de oro “para comprar la figura de una imagen o crucifijo para la dicha iglesia o aquello que más necesario fuere”.
El Cristo de la Salud (Méjico, siglo XVI) formó parte de esta procesión de Viernes Santo, ahora procesiona al amanecer de ese día en Vía Crucis. Según el restaurador Pablo Amador Marrero, es la más antigua efigie de los llamados ‘cristos de pasta que se conserva en Canarias’. Fue una de las piezas centrales de la exposición ‘Arte en Canarias. Siglos XV-XIX. Una mirada retrospectiva’ (2001). En el catálogo figura descrito: “Talleres virreinales novohispanos. Papel modelado, caña de maíz. Descortezada, policromado al óleo. 198 x 170 x 46 cms. / siglo XVI”.
Las otras imágenes pertenecen a los palmeros barrocos Bernardo Manuel de Silva, Marcelo Gómez y Aurelio Carmona. Las pertenecientes al siglo XX tienen un origen “seriado”, repetido diseño, de los Talleres de Arte Cristiano de Olot, Gerona, son el Cristo de Argual y el conjunto escultórico de Entrada de Jesús en Jerusalén.