El concejal de Ciudadanos (C´s) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, Juan Arturo San Gil, ha denunciado “reiterados incumplimientos en el contrato de adjudicación del museo Barco de la Virgen-Museo Naval, y del museo de arte contemporáneo”, según se informa en una nota de prensa. Entre ellos, Ciudadanos ha lamentado que “no se haya creado una comisión para hacer el seguimiento de los acuerdos adoptados”, puesto que “no se ha podido controlar si la empresa adjudicataria ha realizado las inversiones iniciales que exigía el contrato”, y de haberse hecho, “no hay justificación de dónde se ha invertido ese dinero”.
Ciudadanos “no entiende además cómo el Consistorio capitalino ha decidido privatizar un servicio municipal que generaba beneficios económicos a la institución”, ya que “solo el museo naval ha recaudado de enero a mayo de 2014 casi 15.000 euros”. Al respecto, C´s ha instado al equipo de Gobierno “a que explique públicamente por qué han seguido adelante con la privatización de este servicio, que fue iniciada en la anterior legislatura por el Partido Popular”, y lo que “es más importante, por qué no se ha paralizado la adjudicación para resolver los incumplimientos detectados”.
“No es de recibo que un museo que recauda en torno a 30.000 euros anuales en entradas se privatice”, ha manifestado el edil de C´s, quien ha explicado además que “la empresa tan sólo se hará cargo de la gestión, del seguro de responsabilidad civil y del personal que contrate”, mientras que el Ayuntamiento “seguirá pagando los gastos de mantenimiento, el agua, la luz y la limpieza”. Por todo ello, Ciudadanos en Santa Cruz de La Palma ha lamentado que “se haya impuesto a la empresa un canon anual de 900 euros más el 10 por ciento de lo que se recaude con las entradas”, hecho que a juicio de la formación “es insignificante si se tiene en cuenta que se factura más de 30.000 euros al año”.
En relación a las entradas, San Gil ha denunciado que “el Consistorio no dispone de un control interno de las entradas emitidas”, y por tanto, “su control de ingresos es deficiente y cuanto menos dudoso”. A ello, hay que sumar que por contrato la empresa “podía fijar un nuevo precio que no superase el 40 por ciento del actual”, y sin embargo, han previsto “incrementarlo hasta los seis euros, cuando según el acuerdo no podría ser superior a 4,5 euros”. Por tal motivo, el edil ha pedido a la corporación que “revise y trabaje para que no se ponga esa tarifa”, puesto que “los grandes perjudicados de este tipo de acciones vuelven a ser como siempre los palmeros y los turistas que visitan la Isla”.