La gran marea de Los Indianos ha vuelto a inundar de jolgorio el Carnaval antillano de Santa Cruz de La Palma. Pese a que la jornada amaneció encapotada y con una ligera lluvia, la diversión se impuso y miles de personas participaron en las calles de Santa Cruz de La Palma en la genuina y bulliciosa parodia de los emigrantes retornados de Cuba en medio de una jaranera tormenta de polvos de talco.
Desde primeras horas, el ambiente, con muchos vecinos y visitantes en las calles, tiendas, bares y comercios ataviados de indianos, era caribeño en el centro urbano de la capital palmera transformada este lunes en La Habana llena de ritmo y sabor antillano.
El Carnaval de Canarias tiene este lunes su corazón en Santa Cruz de La Palma. La fiesta de Los Indianos, la gran parodia del regreso de los antiguos emigrantes que volvían de hacer las Américas, a la que acuden visitantes de todos los puntos del Archipiélago, volvió a teñir de blanco la capital palmera, en una multitudinaria celebración que simboliza el hermanamiento de la Isla con Cuba. Finalmente la amenaza de lluvia no se cumplió y miles de personas disfrutaron de una fiesta genuina que no admite copias ni imitaciones, indica el Ayuntamiento en una nota de prensa.
La llegada de la Negra Tomasa a la plaza de España, este lunes rebautizada como Plaza de La Habana, fue uno de los momentos culminantes de una fiesta que se prolongó hasta bien entrada la madrugada del martes.
La presencia del cónsul general de Cuba en Canarias, Ulises Barquín, por tercer año consecutivo, certifica el carácter regional de esta fiesta que traspasa fronteras. La jornada contó además con muchos elementos para el recuerdo, como la boda que ofició a primera hora el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, en el salón de plenos del Ayuntamiento. La novia no quiso dejar pasar la oportunidad de oficializar su matrimonio en el día grande del Carnaval de su isla natal.
El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Sergio Matos, y la concejal de Fiestas, Virginia Espinosa, recordaron que el sentido de Los Indianos “va mucho más allá de vestir de blanco y el lanzamiento de polvos de talco”. Aseguran que “es una celebración en la que todos los destalles (la indumentaria, la música, el entorno…) están llamados a simbolizar el hermanamiento entre Cuba y La Palma”.
El Ayuntamiento, informa Efe, distriuyó gratuitamente un total de 5.000 botes de polvos de talco que forman parte de la tradicional batalla de polvos y que hacen que sea el momento más apoteósico de la fiesta.