El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma repondrá a finales de la próxima semana la escultura El Alisio (Alfaguara) del grancanario Martín Chirino, una vez concluido el proceso de restauración realizado por la empresa de cerrajería Evicón Estructuras, según se informa en nota de prensa. La obra será colocada en su emplazamiento original de la Avenida Marítima, frente al Castillo de Santa Catalina.
El Alisio es una de las piezas escultóricas ubicadas en espacio público de mayor valor artístico de la Isla. Donada por el Colegio de Arquitectos a la ciudad de Santa Cruz de La Palma en 1999, la acción del paso del tiempo, la cercanía al mar y algún acto vandálico produjo daños importantes en la obra, por lo que en 2013 el Ayuntamiento se puso en contacto con el propio Martín Chirino para evitar que el autor descatalogase la obra y buscar fórmulas para recuperarla.
En marzo de 2014 la pieza fue desmontada y trasladarla al taller para su restauración, gracias a la firma de un convenio entre el Ayuntamiento y la Fundación CajaCanarias. La empresa que ha llevado a cabo los trabajos ha participado anteriormente con el escultor en la realización y restauración de varias de sus obras, por lo que conoce perfectamente las condiciones, calidad y características de las mismas. El Ayuntamiento ha procedido ya a la medición de la base en hormigón sobre la que se sustentará la pieza, a fin de asegurar su estabilidad y conservación.
“La recuperación de esta obra es una magnífica noticia para el patrimonio artístico y cultural de nuestra ciudad”, señala la primera teniente alcalde y concejal de Santa Cruz de La Palma, Guadalupe González Taño, quien recuerda que Martín Chirino es uno de los creadores canarios de mayor proyección internacional.
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1925, la trayectoria creativa de Martín Chirino es amplísima, con numerosas exposiciones individuales y colectivas en prestigiosos museos y espacios de arte contemporáneo de Europa, América y Asia.
Entre sus reconocimientos figuran el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest (1978), el Premio Nacional de Artes Plásticas (1980), la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes (1985), el Premio Canarias de Artes Plásticas (1986), el Premio Nacional de Escultura de la CEOE (1989), la Medalla de Honor del Círculo de Bellas Artes (1991), el Premio de Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid (2002) o el Premio Tomás Francisco Prieto de la Fundación Casa de la Moneda (2004). Es Doctor Honoris Causa por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (2008) y por la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid (2011) y en 2014 ha sido nombrado Académico de Honor en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.