Timibúcar logra el trato “singular” que exigía

Los inquilinos del edificio Timibúcar han logrado finalmente el trato “singular” que exigían en los contratos de arrendamiento al entender que el inmueble no puede considerarse una promoción de viviendas de protección oficial sino una reposición. El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, en una reunión celebrada este martes, ha aceptado modificar la mayoría de las cláusulas del documento. Los vecinos dicen que “ahora sí estamos contentos”.

El alcalde, Sergio Matos, y el teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Juan José Cabrera Guelmes, mantuvieron este martes un encuentro con los representantes vecinales del Albergue Municipal y Mirca, y con sus abogados, en el que se alcanzó un acuerdo verbal para revisar el contrato de alquiler que había elaborado el Ayuntamiento y que ha sido rechazado por la mayoría de los 42 vecinos del inmueble al considerar que contiene cláusulas “abusivas”. El borrador del nuevo documento está previsto que se entregue a los interesados a principios de la próxima semana para su estudio. Si es aceptado, de inmediato se procederá a su formalización y la posterior entrega de llaves a la treintena de inquilinos que aún no las han recibido. Por expreso deseo de los vecinos, no se celebrará ningún acto protocolario.

Entre los compromisos alcanzados se encuentran la revisión del importe del alquiler que debe abonar mensualmente cada arrendatario y la ampliación de cinco a diez años del contrato, con opción a compra de la vivienda una vez transcurrido ese plazo. Estas dos cláusulas eran las que más rechazo habían generado por parte de los vecinos. Otro de los logros conseguidos es que las casas puedan traspasarse al familiar que conviva con el titular durante un periodo de dos años. Por otro lado, tal y como exigían los inquilinos, el Ayuntamiento, como propietario del edificio, se hará cargo de los enganches del servicio de agua y luz, del seguro y del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Los vecinos han mostrado su satisfacción por este acuerdo y aseguran que “ahora sí estamos contentos”.