No hubo errores ni falta de experiencia. El alcalde de Tijarafe, Lorenzo Lorenzo Sosa, ha declarado a LA PALMA AHORA que la caída de El Diablo en la madrugada de este domingo en la plaza de La Candelaria, cuando llevaba danzando unos 20 minutos entre el público, se debió “a un resbalón” que le hizo perder el equilibrio. Aseguró que en la historia del número más señero de las fiestas en honor a la Virgen de Candelaria, que está a punto de cumplir el centenario, “se han producido circunstancias similares”. En su opinión, estos incidentes “ocurren, no se pueden evitar”.
(El Diablo danza en la madrugada de este domingo. Foto: CARLOS ACIEGO)
Lorenzo Sosa no cree que la falta de experiencia de la persona que llevaba la carcasa, que era el primer año que lo hacía, haya tenido nada que ver con la caída. “Se venía preparando desde el pasado año y adaptándose” al papel que debía encarnar en la mágica noche tijarafera.
El primer edil, aunque aclaró que aún no se había reunido con el grupo de Gobierno para analizar el incidente, no considera que se deban tomar “medidas extraordinarias” para prevenir estos percances, puesto que, insistió, el protocolo de seguridad era el adecuado. “Lo que ocurre es que estas cosas se pueden producir”, dijo.
(La plaza de La Candelaria estaba abarrotada. Foto: CARLOS ACIEGO)
En cuanto al número de personas que acudieron a la cita con El Diablo, Lorenzo estima que se superaron las 10.000. “Yo nunca había visto tanta gente en el pueblo, nadie se podía mover en la plaza, ni el propio Diablo”, aseguró.