Los científicos que siguen la evolución de la erupción del volcán de La Palma han observado hace apenas a primera hora de la tarde de este jueves un desbordamiento de lava en la zona del cono volcánico en el que había un lago de magma, según ha informado la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico del Pevolca, María José Blanco.
Este desbordamiento de lava se ha producido en un momento en el que la isla de La Palma viene registrando un incremento de la sismicidad a profundidades superiores a 20 kilómetros, tanto en número como en magnitud, y una elevada emisión de dióxido de azufre (SO2), aunque este jueves ha registrado niveles inferiores a los de la jornada anterior, pero siguen siendo altos.
Itahiza Domínguez, sismólogo del IGN, ha informado en su cuenta de Twitter de que el desborde de lava de la erupción de La Palma discurre hacia el noroeste y el suceso ha quedado “en algo puntual”, ya que las coladas “siguen discurriendo por los mismos caminos”. Estos fenómenos, ha dicho, “son habituales debido a taponamientos parciales del canal lávico”.
De momento, las coladas llevan una evolución tranquila, con el magma discurriendo dentro de los mismos cauces y sin derrames al exterior, salvo en el caso de la ampliación del segundo delta lávico en la playa de Los Guirres, que avanza perpendicular a la línea de costa y que se ha solapado con la fajana ya existente.
El aumento de la sismicidad profunda podría ser un indicio de un repunte de la actividad volcánica como ha sucedido otras veces a lo largo del proceso eruptivo, tal y como señaló ayer a Efe el propio Domínguez.
Ahora bien, en las últimas horas esa sismicidad profunda ha experimentado una activación evidente. El terremoto más reciente se produjo a las 4.54 horas, a 35 kilómetros de profundidad, y desde entonces el IGN solo ha localizado otros cinco, con profundidades que oscilan entre los 9 y los 13 kilómetros.
Con todo, desde el Plan de Emergencia Volcánica de Canarias (Pevolca) han vuelto a insistir este jueves en la posibilidad de que se registren más terremotos sentidos por la población, hasta una intensidad de V en una escala del I al XII.