No es un árbol de verdad,
mejor arbusto crecido,
en Canarias conocido
como una curiosidad.
Más dura es la realidad
donde fue fotografiado
por el viento atormentado
y el calor abrasador
compartiendo su dolor
con un pueblo desgraciado.
Jócamo, 20.V.2023
NOTA: La especie Calotropix procera recibe diferentes nombres comunes (algodón de seda, árbol de la seda, manzano de Sodoma, mudar de la India, etc.) dentro de su amplia distribución desde la vera del Atlántico al océano Índico, en la extensa región saharo-síndica.
En Canarias, se le considera como una especie invasora de reciente introducción, localizada en las ramblas áridas de algunos barrancos de Fuerteventura y Gran Canaria.
Se trata de un arbusto de ramas separadas que generalmente no supera los 3-4 metros de alto, con hojas ovales, carnosas, grises, densamente cubiertas de pelos, sobre todo las más jóvenes. Sus flores agrupadas en el cogollo de las ramas son bicolores y recuerdan a las de nuestro cornical, pariente lejano de la misma familia (Asclepiadáceas).
Toda la planta contiene un látex o zumo lechoso tóxico, cáustico, utilizado por los bereberes para cauterizar las verrugas.
La foto fue realizada en los campamentos de Tindouf (Argelia), donde sufre destierro el pueblo saharaui, abandonado por España con la promesa de un referéndum frustrado y después vilmente colonizado por Marruecos, ante la indiferencia de la ONU.