Celebrado el II encuentro de escritores en Breña Baja

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En los últimos días de mayo el Parador de Turismo acogió el segundo encuentro de Escritores Manuel Pedro González, que apoyó la concejala de Cultura de Breña Baja, Ana Trujillo, junto con la asociación Abra Cultural. Durante tres días hubo presentaciones de libros, coloquios sobre el feminismo y presentación de tres obras de autores palmeros traducidas al francés por Jean-Maria Flores, profesor de la universidad de Pau, desplazado expresamente a la isla. Se trataba del Himno a la vida, de Rosario Valcárcel, El hijo del hotelero, de Juan Calero y Pausa para anuncios, de Ricardo Hernández Bravo. Como acto de clausura se celebró un recital de los poetas María Teresa de Vega, Consuelo Rodríguez, Lucía Rosa González, Ricardo Hernández Bravo y Luis Ángel Marín, y posteriormente hubo un concierto de clausura basado en el folklore canario con intervención de la agrupación de El cantar de las flores.

El breñusco Manuel Pedro González (1893-1974) emigró muy joven a Cuba y luego se estableció en Estados Unidos, donde fue profesor durante más de treinta años en la Universidad de California. Además de docente, fue historiador literario, conferenciante, editor y crítico. Publicó veinte libros y decenas de artículos en revistas especializadas. El ayuntamiento de su villa natal se ha propuesto recuperar su memoria. En definitiva, se trataba de potenciar esa línea de intercambio Cuba–Canarias, que propició una intensa emigración desde aquí para allá y que ahora nos devuelve la presencia de intelectuales cubanos arraigados en Canarias, como Elsa Vega, Juan Calero, José Antonio Quintana o Juan Francisco González-Díaz, poeta y narrador, psicoanalista y antropólogo cubano residente en Las Palmas de Gran Canaria que pertenece a la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero y preside el Festival Atlántico de Poesía De Canarias al Mundo y el Centro Canario de Estudios Caribeños. Participó en las reuniones previas a estos encuentros de escritores de Breña Baja.

Fueron presentados varios libros, así el de Elsa Vega sobre el propio Manuel Pedro González, y el de J. A. Quintana sobre la historia del feminismo en España, con participación del ilustrador Néstor Dámaso del Pino. Hubo también coloquios sobre El volcán y otros relatos, libro recién publicado por el Centro de la Cultura Popular Canaria, y Territorios íntimos: las profundidades del placer, de Rosario Valcárcel.

Asimismo, fue interesante la sesión en la cual varios poetas palmeros leyeron a Carmelo Duarte, con Ana Vidal, Anelio Rodríguez Concepción, Belén Lorenzo, José Felipe Díaz, Beatriz Gómez y Miriam González.

Tan solo cabría desear que en próximas ediciones haya una mejor información previa de las actividades programadas, lo cual podría derivar en una participación mayor del público en estas sesiones de carácter abierto que se desarrollan en las distintas dependencias del Parador de Breña Baja.

Quizá todavía pesen en el público las consecuencias de la larga pandemia, que estableció cupos y normas restrictivas con aforos de pocos asistentes. Ahora, superada la fase más temible de la enfermedad, la actividad cultural se está recuperando, hay múltiples convocatorias porque, después de los dos años de silencio, las novedades editoriales saltan a la calle.