En estos días los medios de comunicación de Canarias se han hecho eco del regreso, desde el exilio obligado en Méjico después de 85 años, de los restos mortales del eminente científico Blas Cabrera Felipe (1878-1945), junto a otros familiares. Casado con una lagunera, su familia y el Ayuntamiento de La Laguna, Tenerife, han propiciado que el eminente científico, reconocido internacionalmente, descanse para siempre, y en paz, en el cementerio de San Luis de la ciudad de La Laguna.
La obra y vida del eminente científico lanzaroteño Blas Cabrera Felipe (1878-1945), se recoge en importantes y destacados trabajos; sin embargo a los palmeros y a sus familiares, que aún viven en La Palma, nos parece muy poco conocido y divulgado el origen de su segundo apellido como oriundo de La Palma y concretamente de Los Llanos de Aridane. La sangre de la familia Felipe ha dado y sigue dando a Canarias eminentes y destacados hijos que llenan de orgullo las páginas de la historia.
El abuelo de Blas Cabrera Felipe nació en Los Llanos de Aridane el 24 de marzo de 1826 y le bautizan, en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, con el nombre de José Ana Felipe Tañó. En su juventud emigra con su familia a las islas de Fuerteventura y Lanzarote. En esta última isla contrajo matrimonio con Adelaida Cabrera Brito y de este matrimonio nació Antonia Felipe Cabrera que se casó con Blas Cabrera Tophan y tuvieron como descendientes a Blas, Juan, José y Guillermo.
El mayor de los hermanos Cabrera Felipe nació el dos de mayo de 1878 en Arrecife de Lanzarote. En la partida de nacimiento de Blas Cabrera Felipe, se recoge el origen de su abuelo materno diciendo “Don José Felipe natural de Los Llanos de La Palma”.
Los tatarabuelos maternos fueron: Esteban María Felipe Lorenzo, Petra de Acosta Hernández, Pedro Cayetano Taño Wangüemert y Jesús María Hernández de Alcalá y los bisabuelos Bernabé Felipe de Acosta y Antonia Francisca Micaela del Sacramento Taño Fernández oriundos y vecinos de Los Llanos de Aridane y donde muchos de sus descendientes reposan en el panteón familiar del Cementerio Parroquial de Nuestra Señora de los Remedios de esta ciudad.
Por las venas de Blas Cabrera Felipe no solo corría la sangre de los Felipe sino también la de los Wangüemert por su tatarabuelo Pedro Cayetano Taño Wangüemert. La familia Wangüemert ha destacado por ser hombres de la ciencia, la economía y la cultura.
Sería inacabable el recoger los nombres de miembros de esta última familia y como ejemplo valgan los del primer canario licenciado en economía Benigno Carballo Wangüemert, fallecido en Madrid en 1862. El del abogado y alcalde de Los Llanos de Aridane Jacinto María y su hermano José María Kábana Wangüemert licenciado en cirugía y medicina y padre del también médico José Ana Kábana Valcárcel. Este último ejerció la medicina en Los Llanos de Aridane y realizó en 1898 la primera operación de ovarios que se hizo en Canarias, en su casa de la calle Francisco Fernández Taño.
Otros miembros destacados de la familia Wangüemert y Felipe fueron el tabaquero, poeta y periodista Luis-Felipe Gómez Wangüemert y Manuel Pérez Wangüemert este último desempeñó el cargo de alcalde y juez de Los Llanos de Aridane y fue el padre de Manuel Pérez Acosta quien fuera durante más de 15 años presidente del Cabildo Insular de La Palma.
La mayoría de las biografías publicadas recogen la procedencia paterna del apellido Cabrera, como oriundo de Garachico (Tenerife), pero muy pocas estudian la rama materna del destacado hombre de las ciencias físicas y matemáticas de principios del siglo XX que fue Cabrera Felipe.
Según Carlos Platero Fernández en su libro Los apellidos en Canarias, en las islas se originó el apellido patronímico Felipe con “Juan Felipe Vaz y Castrillo que vivió en La Palma hasta mediados del siglo XVII y fue padre del capitán Juan Felipe de Cáceres que ya perpetuó el nuevo apellido extendiéndose en el transcurso de los años al resto de las islas del Archipiélago canario, especialmente a Fuerteventura”.
Desconocemos la importancia de la implantación de este apellido en Fuerteventura, pero si conocemos la relevancia de esta familia en La Palma con establecimiento en varios municipios como son Puntallana, Tijarafe, Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane.
En el registro parroquial de Los Llanos de Aridane aparece, en 1711, el matrimonio de un hijo de Ana Felipe natural de Tijarafe. En 1733 el de un hijo de Simón Felipe de Todoque (Los Llanos) y 1741 el matrimonio de una hija de Juan Cáceres Felipe natural del lugar de Los Llanos. El registro parroquial continúa con otros matrimonios con el apellido Felipe que evidencian que en el siglo XVII ya se encontraba muy extendido en La Palma.
Hoy la rama directa, a la que perteneció Blas Cabrera Felipe, se ha extendido por línea femenina y en las últimas generaciones sólo perdura, con el primer apellido como Felipe en el economista Tomás Felipe Gil de Arana y sus hijos el abogado Tomás y el economista Jorge Felipe Pedraza. Tomás Felipe Gil de Arana es nieto del comerciante Tomás-Demetrio Felipe y Felipe, primo hermano de Blas Cabrera e hijo del farmacéutico Tomás Felipe Carballo.
La familia Felipe ha destacado en La Palma en las ramas de la ciencia, el derecho, el comercio, la política y el arte. Con antepasados palmeros se encuentra la familia tinerfeña Rumeo y Hardisson. Carolina Felipe Taño nacida en Los Llanos de Aridane el 3 de junio de 1834, hermana del abuelo de Blas Cabrera Felipe, contrajo matrimonio el 18 de agosto de 1850, con Juan Rumeo Espin y tuvieron, entre otros hijos, a Bernabé Rumeu Felipe que contrajo matrimonio con Felisa Hardisson.
Del matrimonio entre Atanasio Felipe y Felipe, natural de Los Llanos de Aridane y primo hermano de Blas Cabrera Felipe y María del Rosario Camacho Arceo nació, en Santa Cruz de La Palma, el 13 de septiembre de 1886 el abogado Tomás Felipe Camacho. Ejerció la abogacía en La Habana y fue una de las personas más influyentes en la política cubana por su sincera amistad con las diferentes presidencias de ese país. Su profesión no le bastaba y se dedicó a colaboraciones literarias en la prensa y a publicar un poemario titulado Ritmos y notas. La afición familiar por las plantas le llevó a poseer un famoso jardín de orquídeas en las Lomas de Soroa de La Habana, que le confiscaron con la revolución castrista. Mantuvo una profunda amistad con la escritora cubana Dulce María Loynaz, premio Cervantes 1998. Murió en Santa Cruz de Tenerife en 1961. Manuel Felipe Camacho, hermano de Tomás, fue notario en La Habana. Contrajo matrimonio con la guapa tinerfeña Alicia Navarro Cambronero, Miss Europa 1935.
Otros familiares destacados del científico lanzaroteño, muy conocidos en los círculos culturales de Tenerife, fueron los hermanos Augusto y Leocadio Cuevas Felipe, el primero odontólogo y el segundo abogado. También parientes fueron los hermanos, naturales de Los Llanos de Aridane, Cayetano y Antonio Gómez Felipe. El primero distinguido conocedor de arte y anticuario que llegó a poseer un Museo de Antigüedades, en su ciudad natal, desde al menos el año 1934 y hoy su hija, María Remedios Gómez, regente la Casa Museo Cayetano Gómez Felipe en la ciudad de los adelantados y el segundo médico odontólogo y conocido hombre de la cultura palmera cuyo nombre lleva un parque municipal de Los Llanos de Aridane.
En el campo de la política los Felipe palmeros también han tomado parte. Entre ellos el que fuera destacado comerciante y alcalde de Los Llanos de Aridane, nacido en Fuerteventura, Leocadio Felipe Felipe, hijo de los palmeros Tomás Felipe Wangüemert y Francisca Felipe Taño y por lo tanto primo hermano de los Cabrera Felipe. El gestor administrativo Manuel Pereyra-García y Felipe, nieto de Leocadio Felipe y Felipe quien también desempeñó el cargo de alcalde de Los Llanos de Aridane.
La Presidencia del Cabildo palmero ha estado bajo la responsabilidad, después de la Constitución de 1978, de otro miembro de la familia Felipe el arquitecto Gregorio Guadalupe Rodríguez bisnieto de Julia Felipe y Felipe, prima hermana de Blas Cabrera Felipe, y quien desempeñó el cargo de Viceconsejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias.
Sería ardua y cuantiosa destacar nombres de miembros difuntos y actuales de la familia Felipe y sus ramificaciones sanguíneas con los Wangüemert, Kábana, Taño, Fernández y Carballo que desarrollaron o desarrollan labores profesionales destacadas, valga que abarcan los campos de la ciencia, la abogacía, notarias, matemáticos, economistas, ingeniería, arquitectura, enseñanza universitaria y medias, medicina y un largo etcétera.
El apellido Felipe, descendientes de Esteban Matías Felipe Lorenzo y su hijo Bernabé Felipe de Acosta, con el transcurso de más de 200 años se ha ido perdiendo en La Palma, sin embargo, el nombre de Blas Cabrera Felipe, con ascendencia materna palmera, ya tiene una página en la historia universal.
En el año 2001[1] comencé a dar a conocer los orígenes palmeros, por línea materna, del eminente científico universal, nacido en Lanzarote. Han pasados más de 20 años y La Palma, y concretamente Los Llanos de Aridane, continúa estando en deuda con un muy merecido reconocimiento y divulgación de su vida y obra.
Se dice, en el mundo de la ciencia, que antes de los trabajos de un canario universal como fue Blas Cabrera Felipe (1878-1945) “se hablaba de física” y a partir de él se comenzó a hacer física en España.
[1] Hernández [Pérez], María Victoria, «Relatos y leyendas de La Palma: Los orígenes palmeros del científico Blas Cabrera Felipe», Diario de Avisos (Santa Cruz de Tenerife, 30 de septiembre de 2001), p. 23.
*María Victoria Hernández es cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009).