El consejero de Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha asumido este martes que hay un “problema estructural” en los barrios de La Bombilla y Puerto Naos por la emisión de gases tóxicos vinculados a la erupción volcánica y por ello confía en el plan específico de vivienda en esas zonas con un coste de 12 millones, cubiertos a partes iguales por los gobiernos central y regional.
En respuesta a una pregunta del Grupo Popular en la sesión de control del Parlamento ha comentado que ya han pedido los solares a los municipios de Tazacorte y Los Llanos de Aridane para encargar los proyectos para construir 160 viviendas.
Sobre las viviendas modulares que aún no se han entregado -solo cinco- ha comentado que se van destinar a los afectados por la pérdida de casas dado que “nadie” imaginaba hace dos meses que la emisión de gases se prolongara tanto en el tiempo.
No obstante, ha reconocido que la adjudicación de esas casas también problemas por las obras de urbanización que competen a los ayuntamientos de El Paso y Los Llanos de Aridane.
Lorena Hernández (PP) ha destacado la “sorpresa” que ha supuesto que más de un año después del inicio de la erupción los vecinos desalojados de Puerto Naos y La Bombilla no hayan podido volver a sus casas hasta el punto de que “más de la mitad” de las personas alojadas en los hoteles proceden de esos dos barrios.
“Estamos en la obligación de darles respuesta”, ha indicado, subrayando que el Gobierno se enfrenta a un problema de “tiempo y ejecución” porque la construcción de esas viviendas durará entre dos y tres años por lo que ve “más lógico” que esos vecinos tengan acceso a las casas modulares porque “son provisionales”.
Por ello le ha pedido al consejero “más diligencia y rapidez” para resolver el acceso a la vivienda para las personas afectadas por la erupción.