Asegura que en La Palma, en materia de planeamiento, “es hora de tomar decisiones valientes”, aunque, subraya, “con seguridad jurídica y respetando los valores ambientales”. El consejero de Planeamiento del Cabildo, Gonzalo Pascual (PSOE), muestra especial preocupación por las elevadas cifras de paro que registra La Palma y cree que, aunque el área que dirige no tenga competencias en materia de empleo, la “reactivación del planeamiento” puede “generar oportunidades económicas” para los palmeros.
La Consejería de Planeamiento, precisa Pascual, se ha centrado en “las revisiones de asuntos que entendemos que son manifiestamente mejorables tanto en el Plan Insular de Ordenación como en los diferentes planeamientos”. Asimismo, añade, “también se van a abordar nuevos planeamientos derivados de la competencia adquiridas a raíz de la Ley 14/14 de Simplificación y Armonización, que dice que los Cabildos tienen que promover la formulación de las normas de los espacios naturales de Canarias, de los que en La Palma tenemos 20, y tres de ellos (El Remo, Tamanca y los Volcanes de Aridane) no tienen actualmente planeamiento definitivo”.
Revisión del planeamiento turístico
El consejero destaca “una circunstancias que marcó el cierre de legislatura: las dos sentencias que han sobrevenido, una sobre una parte del Plan Territorial Especial de Uso Turístico, sobre el segundo decreto, el 123/2008, y otra sobre el planeamiento más poblado de La Palma, que es Los Llanos de Aridane”. “Esa situación ha generado que de las 25.500 camas que establecía el Plan Territorial Especial de Uso Turístico, si sumamos las que han caído, son 13.000, sin menoscabo de los recursos que tenga interpuesto el Ayuntamiento de Los Llanos, que prosperarán o no, pero, en principio, partimos del peor de los escenarios”, dice. “Tenemos 13.000 camas, y si le sumamos las que hay en la actualidad, en torno a 12.000, nos quedaría únicamente un techo de 500 camas para desarrollar”, añade. “Esta situación hace que nos tengamos que poner las pilas de cara a la revisión del planeamiento turístico en La Palma, y ahora estamos en proceso de incorporar el contenido turístico al Plan Insular, para lograr un documento fuerte, un documento evaluado ambientalmente”, remarca.
Pascual considera que “el turismo es un sistema motriz para La Palma y la diversificación ya debiera de haber llegado, el turismo ya tendría que ser una alternativa”. “Nos quedamos en el 70% de Producto Interior Bruto (PIB) de la Isla en agricultura, pero no tenemos otros sectores en los que poder diversificar”, se lamenta.
Planificar para reducir las tasas de desempleo
Sostiene que “es una lástima que la planificación vaya a remolque de los acontecimientos, cuando debiera de ser al contrario; la planificación tendría que estar a una década o a 15 años vistas para prever qué es lo que va a venir, y cuando llegue ese momento tenerlo todo listo; lo que no se puede hacer es contar con una planificación que esté, de alguna manera, apagando fuegos; no podemos estar siempre actuando de una forma reactiva, sino preventiva, debemos saber hacia dónde queremos caminar y en función de eso tendrá que ir la planificación”.
Las elevadas tasas de desempleo le preocupan especialmente al consejero. “Tenemos que dar una solución a los parados, y a lo mejor con un planeamiento efectivo, más previsor, quizás las cifras de palmeros sin empleo serían inferiores”. “Tendríamos que haber estado preparados para haber albergado ya infraestructuras turísticas que podrían haber activado la economía de la Isla”, apunta. Insiste en que “lo que más me preocupa es el alto índice de desempleo, y creo que todo lo que hagamos tiene que estar enfocado a reducir el paro en La Palma, porque son casi 10.00 dramas, 10.000 situaciones que tenemos que evitar que se produzcan en un futuro”. “Si bien Planificación no es un área con competencias en desempleo, sí entiendo que todas las consejerías deben ser transversales para procurar que bajen los indicadores de desempleo”, defiende.
En la actualidad, en opinión de Pascual, “es muy complicado realizar una inversión de calado en La Palma”. En este sentido, plantea “modificar la Ley Específica para La Palma, La Gomera y El Hierro para fomentar no solo grandes actuaciones de capital foráneo, sino también que los empresarios de aquí y las familias apuesten por invertir su dinero en pequeñas y medianas explotaciones turísticas, un dinero que revierta en La Palma”.
Una isla medioambientalmente sostenible
En el planeamiento, resalta, “debemos fortalecer que La Palma sea medioambientalmente sostenible, que se valoren los espacios naturales y que se preserven para futuras generaciones; es importante abrir este debate, porque parece que el tema medioambiental es el pariente feo del que todo el mundo elude hablar, pero es una asignatura que hay que evaluar”. Los planeamientos, recuerda, “han caído no tanto por las actuaciones sino por cuestiones de trámite, y casi siempre trámites medioambientales, no es algo que hay que esquivar, sino abordar de frente”. “Todo lo que hagamos tiene que ser sostenible y perdurable en el tiempo, y compatible con los valores medioambientales de la Isla”.
Proyecto de Fuente Santa
En cuanto al proyecto del balneario de Fuente Santa, Pascual explica que “se descartó la aplicación del artículo 47 porque la suspensión del planeamiento tuvo una gran contestación técnica, y enfrentarse a eso era ir contracorriente, contra un muro de hormigón que antes o después haría que todo el trabajo que se siguiera construyendo sobre esa cimentación que no está suficientemente bien ejecutada, se desmoronara”. “Estamos ya inmersos en la modificación de las normas del espacio para dar cabida a esa infraestructura, pero vamos a hacer las cosas de otra manera, vamos a reunirnos primero con los técnicos del Gobierno de Canarias que van a llevar el expediente, queremos saber qué es lo que podemos hacer y a partir de ahí, avanzar en lo que todos queremos, y es que la Fuente Santa, que se perdió en 1677 y que hace una década que se encontró, la podamos poner en funcionamiento; será un equipamiento que entendemos que va a estructurar y cualificar la oferta turística de La Palma”, concluye.