Izquierda Unida Canaria (IUC) propone construir un jardín botánico insular en Los Llanos de Aridane. Esta iniciativa, que ha sido presentada este viernes en rueda de prensa, ha sido planteada por Francisco Marco Rubio, presidente de la Asociación Española de Jardinería Ecológica. “La idea no tendría más que beneficios para La Palma y por eso hemos decidido prestarle todo nuestro apoyo y apostar por que salga adelante”, ha manifestado Jesús Besay, coordinador insular de IUC, que ha comparecido en compañía del propio Francisco Marco.
Besay ha subrayado que “tenemos la suerte de contar en La Palma con Francisco Marco, que realiza trabajos temporales en la Isla, que tiene una amplia experiencia en el tema puesto que ha sido durante 15 años divulgador en el Jardín Botánico de Valencia”. Ha recordado que “esta idea no es nueva, porque ya en su momento CC propuso en el Cabildo convertir en jardín botánico los jardines de Sotomayor en Argual, y NC, en el próximo pleno en el Ayuntamiento de Los Llanos, usando el reglamento de Participación Ciudadana, va a proponer una idea similar”. “El enfoque de IUC es distinto, pero la idea es básicamente la misma, así que cuantos más partidos apoyen esta iniciativa, mejor”.
El proyecto, según Besay, precisaría de una inversión inicial que no sería “muy cuantiosa” y tendría “importantes beneficios culturales y económicos, especialmente como complento turístico”. Admite que es necesario realizar un estudio económico, pero aclara que “no se busca el retorno de la inversión sino un impacto positivo a largo plazo en la economía local y un beneficio social”.
El coordinador de IUC considera que “la inversión dependerá mucho de la ubicación que se escoja, por lo que siempre habría que replantear el proyecto y el estudio de viabilidad en función del lugar elegido, puesto que se necesita un espacio adecuado con buen clima, calidad de suelo y disponibilidad de terreno”.
El principal objetivo del jardín botánico es que “sirva como un complemento turístico que se sume a la oferta que ya tiene La Palma”. “Sería un atractivo más, pero muy relacionado con los atractivos naturales, que permitiría conocer en poco tiempo muchas de las especies vegetales de la Isla”. Explica que “para un turista que viene en crucero, y que está poco tiempo en La Palma, sería una oportunidad de conocer qué es lo que se puede ver aquí, y volver en otro momento con más tiempo”. Besay asegura que este jardín “aportaría muchos más beneficios que un campo de golf y el impacto ambiental sería considerablemente menor”.
Destaca asimismo que el proyecto tendría “una faceta de conservación, con muestras representativas de las especies vegetales de la Isla y un banco de semillas que, en colaboración con el vivero insular, permitiría preservar las plantas locales”.
Otro de los objetivos del jardín es la divulgación. “Se pretende enseñar a niños y adultos aspectos muy importantes de la flora insular y cómo cultivar y conservar las plantas representativas de los diferentes ecosistemas, así como el control de plagas sin utilizar productos químicos”.
Besay apunta también un “beneficio secundario, pero no menos importante, que sería la generación de empleo”. “Directamente se podrían crear puestos de trabajo, entre siete y diez, si bien el número dependería de las dimensiones de tuviera el jardín botánico; lo ideal sería partir de una base y luego seguir creciendo”, concluye.