Posee una dilatada experiencia política. Ha sido concejal en el Ayuntamiento de San Andrés y Sauces (1983-1996), consejero del Cabildo (1991-1996) y presidente de esta institución entre 1996 y 2009. También ha desempeñado el cargo de senador de 2000 a 2008 y de diputado nacional de 2008 a 2011. En la legislatura que ahora concluye es diputado en el Parlamento de Canarias. José Luis Perestelo (San Andrés y Sauces, 1956), profesor de Educación Primaria, dedica su tiempo libre a jugar al dominó con sus vecinos de Los Galguitos, aunque reconoce que “debería caminar un poquito más”. Su plato preferido es el arroz amarillo y confiesa que, por su intensa actividad política, prácticamente “solo leo informes, documentos y propuestas, pero no buena literatura”. “Recomiendo a todo el mundo que, en este tema, haga lo contrario que yo”, dice.
-¿Cuál cree que es el principal problema que tiene La Palma?
-Conciliar la capacidad que poseen los palmeros con las instituciones para generar la actividad económica que necesita la Isla en estos momentos.
-¿Qué compromisos adquiere con los ciudadanos?
-Fundamentalmente, mantener la vocación de servicio que me llevó a la política, ese deseo de hacer del Cabildo la casa de todos los palmeros, donde su presidente esté permanentemente dispuesto para atender y escuchar cualquier problema, y con capacidad de diálogo con las demás fuerzas políticas en el objetivo de aunar esfuerzos para resolver los problemas de la gente. Tengo la misma vocación de servicio que cuando me inicié en la política y una experiencia que seguro va a ayudarme a mejorar la gestión.
-¿Cuál será la primera medida que adoptará si es elegido presidente del Cabildo?
-Estará vinculada con el agua. Existe un problema para afrontar este verano y hay que entrar de lleno en este tema. Estos días me he reunido con comunidades de usuarios y titulares de aprovechamientos, y es necesario adoptar alguna medida en este sentido. De forma paralela, habrá que entablar diálogo con las demás fuerzas políticas presentes en el Cabildo, o sin representación en él, para establecer una política de pactos y alianzas que generen una comunión entre la ciudadanía, los sectores económicos y sociales y las instituciones.
-¿Qué modelo económico defiende para la Isla?
-CC ha defendido que el primer pilar debe ser la agricultura, porque sobre esa base se sustenta el resto de actividades. El principal equipamiento turístico que tiene La Palma es el paisaje, y si no hay agricultura no hay paisaje. Por eso, en mi etapa anterior dedicamos muchos esfuerzos a las infraestructuras hidráulicas porque el agua es el elemento esencial en el desarrollo agrícola, y los accesos para llegar a las explotaciones porque queremos hacer la vida más cómoda al sector primario. También es necesario resolver los problemas administrativos y burocráticos que impiden el desarrollo del sector tanto agrícola como ganadero, y potenciar la agricultura ecológica como elemento fundamental, puesto que La Palma no puede competir en cantidad sino en calidad. El paso al cultivo ecológico es esencial para mejorar la renta de los agricultores. A partir de ahí, hay un planteamiento que compatibiliza el modelo tradicional del turismo en el medio rural con puntos estratégicos de turismo convencional. Es preciso activar los planes generales de los municipios para que puedan desarrollarse estos proyectos. La conectividad en temas de carreteras es importante también. Por otro lado, la conectividad aérea es un obstáculo, estamos alejados, en la periferia de la ultraperiferia, pero no solo por la distancia sino por los precios. Debemos impulsar políticas de abaratamiento de tarifas de transporte y mercancías para que puedan venir los visitantes y los palmeros, salir; y sobre todo, para llegar a coste cero en las conexiones con Tenerife y Gran Canaria en enlaces con vuelos al exterior. En cuanto a nuestras mercancías, los productos que se elaboran en La Palma tienen problemas de competitividad en los mercados más fuertes de las islas mayores porque el coste del transporte que deben abonar es superior a lo que pagan los artículos que se producen en Tenerife o Gran Canaria y que se venden en la Isla.
-¿Está dispuesto a pactar con cualquier partido para formar gobierno?
-Nuestro pacto es con la ciudadanía. Son los ciudadanos los que tienen que hablar, y luego, independientemente del resultado de las elecciones, queremos dialogar con todas las fuerzas políticas para alcanzar un gran pacto por La Palma, pero no solo con los partidos, porque el Cabildo tiene que ser un Cabildo de los ciudadanos, no de los partidos; un gran pacto con la sociedad, con los sectores económicos y sociales, para unir esfuerzos y trabajar en generar esa chispa que falta en la Isla para producir la actividad económica que requiere en este momento. Eso lo vamos a hacer, por supuesto, contando con un equipo de profesionales que son los empleados públicos, que están dispuestos y deseosos de establecer esos marcos de colaboración para trabajar todos juntos por la Isla.