El portavoz del grupo de Nueva Canarias (NC) en el Parlamento regional, Román Rodríguez, ha presentado una proposición no de ley para que el Gobierno de CC y PSOE “diseñe un nuevo trazado energético para el sur de La Palma para favorecer el desarrollo de las renovables y avanzar hacia la soberanía energética”, informa NC en un comunicado.
Esta propuesta, añade, “está vinculada con la actuación prevista en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020 para la nueva línea de alta tensión de 66 kilovatios”.
Para el portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, “el Gobierno de Canarias ha dado el visto bueno, a través del Comité de Inversiones y Proyectos Estratégicos de Canarias, a la nueva línea de de transporte eléctrico entre Los Guinchos-Las Breñas-Valle de Aridane, a través de La Cumbre”.
“A nuestro entender”, se apunta en la nota, “se debe apostar por redirigir la inversión estatal para crear un sistema que dé autonomía a la utilización de la energía en el punto donde se produce, por lo que habría que repotenciar, entre otros, las redes de distribución que conecta la central de Los Guinchos, tanto por el sur como por el norte de la Isla, creando un nuevo corredor entre Guincho y Fuencaliente, de tal forma que se puedan conectar los parques eólicos o fotovoltaicos paralizados por la incapacidad de distribución actual, permitiendo el desarrollo de las energías renovables en la zona de La Palma con mayores potencialidades para ello, tanto en energía eólica, como geotérmica o fotovoltaica”.
Por su parte, el secretario de Organización de NC en La Palma, Miguel Ángel Pulido, recuerda que, “ya en el año 2008, el Cabildo solicitó al Ejecutivo y a Red Eléctrica Española la construcción de una nueva línea de transporte eléctrico entre la central de los Guinchos, en la costa de Breña Alta, y el municipio de Fuencaliente, para poner fin al retraso en la implantación de las energías renovables en la Isla, como consecuencia de la escasa capacidad de la actual línea eléctrica de media tensión, que en estos momentos ya está saturada”.
Ante esto, añadió Pulido, “La Palma tiene que posicionarse afrontando el reto de mejorar su autonomía frente a las energías viejas, caducas y contaminantes, aprovechando las oportunidades que ofrece la Isla para desarrollar proyectos encaminados a la búsqueda de una economía más sostenible y eficiente desde el punto de vista energético, de tal forma que la energía solar, eólica, hidráulica y geotérmica, o la combinación de éstas, se conviertan en las alternativas que permitan un alto porcentaje de abastecimiento a través de las renovables, que en la actualidad sólo llega a un escaso 7% del consumo total de La Palma”.
“Y en este proceso”, continuó Román Rodríguez, “consideramos que el fallido desarrollo del Plan Energético de Canarias (Pecan) y el empecinamiento del Gobierno de imponer unas Directrices de Ordenación Sectorial de la Energía, que no apuestan decididamente por las energías renovables, son una buena prueba del fracaso de la planificación energética del Archipiélago”.
“Lamentablemente”, prosiguió, “los hechos demuestran que el desarrollo de las energías renovables no ha sido una prioridad para el Gobierno de Canarias ni para el Gobierno de España, pues son numerosos los proyectos de energía eólica o fotovoltaica que están paralizados por la falta de decisión política o por las decisiones contrarias a su desarrollo, al reducir las primas a las renovables y frenar el autoconsumo con el establecimiento del denominado impuesto al sol”.
Aunque “a nadie se le oculta los beneficios que tendría el desarrollo de un nuevo modelo energético”, se subraya en la nota, “con la consiguiente disminución de la dependencia de los recursos fósiles, así como la mejora de la eficiencia energética, no sólo en el medio ambiente, sino también en la generación de nuevas oportunidades de negocios, de actividades económicas y de empleo, el Gobierno de Canarias sigue empeñado en la implantación del gas a toda costa, renunciando con ello a hacer de las renovables nuestro principal generador de energía para el futuro al imponer sin cortapisas un modelo sucio, dependiente y más caro”.
“Y aquí”, concluyó Román Rodríguez, “o se está a favor de las renovables y del desarrollo de Canarias, favoreciendo a las pymes y a las administraciones que prestan servicios a la ciudadanía, o se está por apoyar a las energías fósiles y contaminantes que sólo contribuyen a empobrecer a este Archipiélago y a su gente, manteniéndonos dependientes durante décadas de la importación de combustibles”. “Por eso, exigimos al Gobierno de Canarias que inste al Gobierno de España a modificar la actuación prevista en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020 estableciendo, para la nueva línea de 66 kV, un nuevo trazado por el sur de la Isla, con la construcción en esa zona de una nueva subestación, de forma que se favorezca el desarrollo de las energías renovables en La Palma y se pueda avanzar hacia una mayor soberanía energética”.